Descubren una proteína que contribuye a la desactivación de genes de las células cancerosas
Científicos de la Universidad Nacional Australiana y del Centro Oncológico Peter MacCallum han descubierto que una proteína, denominada Menin, contribuye a la desactivación anormal de genes específicos en las células cancerosas.
Una de las características del cáncer es la alteración de la regulación normal de los genes, lo que hace que las células cancerosas tengan un aspecto y un comportamiento distintos a los de las células normales.
Las células cancerosas pueden desactivar ciertos genes, manteniéndolos en estado latente. Al desactivar genes inmunitarios específicos, algunos cánceres son capaces de eludir la detección del sistema inmunitario, volviéndose básicamente invisibles. Esto permite que el cáncer crezca y se vuelva más agresivo.
Al atacar la proteína Menin mediante terapias farmacológicas, los investigadores creen que pueden reactivar estos genes, haciendo que las células cancerosas vuelvan a ser visibles y permitiendo que el sistema inmunitario las busque y destruya.
Los hallazgos, publicados en la revisa científica Nature Cell Biology , podrían conducir a tratamientos nuevos y más eficaces contra el linfoma y el cáncer de pulmón.
Según los investigadores, los hallazgos pueden ayudar a los científicos a conocer mejor el funcionamiento de las células. «El descubrimiento de nuestra investigación tiene implicaciones importantes para muchos campos de investigación diferentes, porque necesitamos entender cómo las células toman decisiones y cambian su forma de actuar para encontrar nuevas formas de tratar el cáncer», ha comentado Mark Dawson, uno de los líderes del estudio.
Marian Burr, coautora principal del trabajo, ha explicado que los investigadores utilizaron tecnología de edición genética para eliminar la proteína Menin de las células cancerosas.
«Anteriormente se había demostrado que Menin activa genes. Sin embargo, nuestra investigación descubrió inesperadamente que la función de Menin es mantener estos genes en un estado latente inactivo. Esto significaba que eliminando Menin podíamos activar los genes inmunitarios, lo cual es esencial para ayudar al sistema inmunitario a detectar y eliminar las células cancerosas. Y lo que es más importante, se han desarrollado fármacos específicos que inhiben Menin y actualmente se están probando en ensayos clínicos para formas específicas de leucemia», ha comentado Burr.
Según la investigadora, estos hallazgos «amplían los posibles usos clínicos de estos fármacos». «Hemos demostrado que los inhibidores de Menin pueden utilizarse en combinación con otros tratamientos existentes para potenciar la eliminación de células de linfoma y de cáncer de pulmón en el laboratorio. Creemos que estos fármacos también podrían ser eficaces en otros tipos de cáncer», ha remachado.