Díaz proclama que Sumar aspira gobernar desde la «centralidad de lo social» y no limitarse a la «esquina del tablero»
Crea un grupo «relator» para concretar las propuestas de su proyecto, donde destaca reducción de jornada laboral o dentista en sanidad pública
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha reivindicado que Sumar aspira a gobernar y ser la «llave» para garantizar una «nueva década progresista» desde un proyecto programático para la próxima década, dejando claro que un «cambio de época» para España no se consigue «desde una esquina del tablero» político» sino desde la «centralidad de lo social».
«Queremos estar en el centro ocupando y representando la mayoría social», ha enfatizado Díaz durante un acto público para hacer un primer balance del proceso de escucha, junto a representantes de los 35 grupos de trabajo a los que ha reunido esta tarde para hacer recuento de ideas programáticas y avanzar algunas propuestas marco del proyecto de país la próxima década.
Y entre esas aspiraciones ha reivindicado reducir las horas de la jornada laboral, desplegando una reforma fiscal progresiva, limitar urgentemente el precio de los alquileres e incluir la salud bucodental dentro de la sanidad pública.
Durante su intervención, Díaz ha insistido en que emprender un proyecto para llegar a las mayorías sociales –trabajadores, empresarios y el mundo universitario– no puede hacerse desde la «esquina de un tablero», porque la gente quiere que sean «ambiciosos» con un programa que cambie sus vidas. De esta forma, ha reafirmado la vocación de transversalidad de Sumar.
HAY QUE DERROTAR POLÍTICAMENTE AL NEOLIBERALISMO DE FEIJÓO
Sobre todo, según ha relatado, ante un proyecto neoliberal que ha «fracasado ideológicamente» pero que para derrotarlo «políticamente» toca «sumar mucho». Y acto seguido ha reprochado que Feijóo es el principal representante de ese neoliberalismo de «recetas caducas», sustentadas en la bajada de impuestos genérica y las privatizaciones.
En contraposición, ha llamado a construir un nuevo «laborismo» en torno a Sumar, donde aún falta «demasiada gente», para «ensanchar la democracia», de cara a evitar que llegue al poder el «partido de la barbarie» y del «odio», se «llame como se llame».
Para poner en común y concretar ese programa para los próximos diez años, Díaz ha confeccionado un grupo «relator» del que forma parte el ministro de Universidades, Joan Subirats (En Comú Podem) o la politóloga y portavoz municipal de Compostela Aberta, Marta Lois, además del catedrático en Derecho del Trabajo Antonio Baylos.
También integran este grupo otros catedráticos y académicos, alguno de los cuales son también coordinadores de grupos sectoriales como Ignacio Sanchez-Cuenca, César Rendueles, Natalia Fabra o Remedios Zafra.
Al acto de balance del proceso de escucha han acudido para respaldar a Díaz algunos representantes políticos, como el caso del vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, la portavoz nacional de Más País y diputada andaluza, Esperanza Gómez, el portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, el diputado en el Congreso y miembro de Podemos Txema Guijarro, y el diputado morado en Aragón Nacho Escartín.
Del plano de la sociedad también han acudido la escritora Elizabeth Duval, el exsecretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, el padre de la vicepresidenta, Suso Díaz, y la presentadora Inés Hernand , que ha conducido el acto. También estaban el exedil de Ahora Madrid Guillermo Zapata y el exeurodiputado de Podemos Pablo Bustinduy.
Durante el encuentro han intervenido, alguno de ellos de forma telemática, los coordinadores de grupos de trabajo como es el caso de Rendueles (Derechos Sociales), Amparo Merino (Trabajo Decente), Rafael Muñoz de Bustillo (Economía), Zaida Muxí (Cuestión urbana), María Ramos (Alimentación saludable), Rafa Cofiño (Sanidad y salud mental), Marina Echebarría (Derechos LGTBi), Ignacio Sánchez Cuenca (Calidad democrática) y Elsa Arnaiz (Juventud).
Todos ellos han desgranado algunas de las propuestas marco en las que trabaja Sumar, como desplegar una renta mínima básica que con el paso de la década pueda llegar a ser universal junto a una reforma profunda del Estado del bienestar.
En materia laboral, precisamente el campo de gestión de Díaz, se ha defendido también bajar las horas de la jornada laboral, de forma flexible, democratizar el ámbito de la empresa con la participación de los trabajadores en consejos de administración o un nueva manera de concebir el despido que impida salidas injustificadas, con una prestación económica adecuada que disuada a las empresas de prescindir de plantilla.