Satse asegura que los farmacéuticos «no están habilitados ni capacitados» para vacunar
El sindicato de Enfermería (Satse) ha asegurado que los farmacéuticos «no están habilitados ni capacitados» para vacunar, recordando que son los médicos y las enfermeras los profesionales a los que la legislación vigente habilita para hacerlo, en base a sus competencias, conocimientos y formación.
El sindicato se ha pronunciado así después de que el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, haya asegurado que el farmacéutico está capacitado para vacunar, reiterando que no existe un problema de competencia ni un problema de capacitación, sino que «hay un problema de decisión política».
Al respecto, Satse ha comentado al presidente del CGCOF que el farmacéutico de una oficina privada de farmacia no está habilitado para vacunar, constituyendo una cuestión profesional que se encuentra legislada, «no una cuestión política». A su juicio, el argumento de Aguilar «no tiene ninguna base científica ni profesional» y se encuentra «muy lejos del beneficio social que tanto defiende».
En este sentido, la organización sindical ha recordado que la vacunación no es un simple acto mecánico de administración de un medicamento a una persona, sino que es una fase más dentro del proceso de inmunización de esa persona, la cual tiene unos antecedentes y unas necesidades de salud específicas, y que, además, vive en un entorno con unas características socioeconómicas concretas.
En definitiva, enfatiza Satse, necesita un seguimiento concreto y requiere una continuidad asistencial realizada por los profesionales sanitarios habilitados para todo ello, que son los médicos y enfermeras y «no el farmacéutico».
«Los médicos y las enfermeras cuentan con los conocimientos, capacitación y formación práctica y los recursos materiales y medios necesarios para hacer de este acto una parte más del proceso de salud de los individuos. No es un mero acto mecánico que nos hace recordar fotogramas en blanco y negro donde todo valía y no se atendía a los conceptos individualidad, idoneidad, conocimiento, ciencia, evidencia, sostenimiento de la salud comunitaria y continuidad asistencial», ha recalcado.
Asimismo, el sindicato ha incidido en que las vacunas han de ser administradas en un centro sanitario o dispositivo «cuidadosamente» habilitado al efecto, «no en un establecimiento comercial» al que se le exigen unos mínimos requisitos de espacio y recursos según en qué comunidad autónoma se encuentre instalado.
«No está bien que el presidente del CGCOF intente mimetizar a las oficinas privadas de farmacia como si fuesen un centro sanitario, que no lo son, o como que realizan una labor asistencial, que no la hacen ni pueden. En su fin de incrementar el margen de negocio, arremete con todo sin respetar el bienestar y la seguridad del paciente, ni tampoco la legislación vigente ni las competencias profesionales de médicos y enfermeras», ha enfatizado el sindicato.