México, Canadá y Estados Unidos acuerdan combatir de manera conjunta el racismo y la discriminación
Los titulares de Exteriores de México, Canadá y Estados Unidos han firmado este lunes la Declaración de la Alianza Norteamericana para la Inclusión e Igualdad Racial para combatir de manera conjunta el racismo y la discriminación.
Concretamente, el jefe de la diplomacia mexicana, Marcelo Ebrad; la ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, han suscrito un acuerdo para promover el respeto de la diversidad social de los pueblos de los tres países, según un comunicado del Ministerio de Exteriores mexicano.
Durante su intervención, Ebrard ha afirmado que el racismo en México es un asunto de relevancia y que ahora, en las escuelas, es abordado con una visión diferente.
«En el caso de México el racismo es algo sumamente relevante, durante mucho tiempo no se ha hablado del racismo, hay muchos estudios, ahora es un tema muy importante, también hemos revisitado nuestra historia respecto a esclavitud que nunca te dicen en la escuela», ha comentado el titular de la cartera de Exteriores mexicana.
«El racismo en México sintetiza mucho la desigualdad social, de género y otras desigualdades, pero esas dos principalmente», ha añadido.
Por su parte, Joly ha aseverado que en la sociedad de los tres países «todos merecen oportunidades iguales para tener éxitos sin importar la religión, el género, la orientación sexual».
«Como líderes de Canadá, Estados Unidos y México tenemos una gran responsabilidad para combatir la discriminación y el odio en todas sus formas», ha agregado, afirmando que no se puede cambiar el pasado pero sí se puede trabajar para una sociedad de un futuro «más justo».
Blinken ha subrayado que «todos están mejor» cuando personas de las sociedades estadounidense, canadiense y mexicana disfrutan de los mismos derechos e igualdad de oportunidades.
Según el secretario de Estado estadounidense, eso refleja un reconocimiento «fundamental» de que cada nación puede alcanzar su potencial máximo.
«La pelea por la inclusión empieza en casa. Empieza en Canadá, empieza en México, empieza en Estados Unidos. En cada nación hay grupos que encaran discriminación que les previene de participar en la sociedad», ha remachado Blinken.