Médicos de Atención Primaria exigen «de forma urgente» que se simplifique el modelo de Incapacidad Temporal
Los médicos de Atención Primaria exigen a las autoridades sanitarias que «de forma urgente» simplifiquen el modelo de Incapacidad Temporal, para garantizar la expedición de los documentos de baja, confirmación y alta a los pacientes en todos los puntos asistenciales, ejecutado de manera telemática en su conjunto, minimizando la burocracia para facilitar el acceso a la prestación económica y a la recuperación de la salud de los trabajadores, con todas las garantías para las empresas y para el sistema público de aseguramiento.
En un comunicado, el Foro de Atención Primaria, que propone diferente medidas para que esto sea posible, señala que «ante la situación crítica de Atención Primaria» se ratifican en su decisión de ajustarse estrictamente a la legalidad a partir del 1 de enero en lo relativo a la emisión de los partes que deriven únicamente de sus tareas clínicas, debiendo cada facultativo de todos las especialidades y niveles asistenciales de forma análoga los derivados de su actividad.
Ante esta situación, confinan en que las autoridades responsables de todo el proceso, tanto estatales a través del INSS y el Ministerio de Sanidad como las de las CCAA con las respectivas Consejerías, «hagan todo lo necesario para que estos cambios se lleven a cabo sin perjuicio para los pacientes o el sistema asistencial en su conjunto».
La incapacidad temporal es un derecho del paciente cuando su situación de salud le impide desarrollar su trabajo y los trámites, heredados de un modelo decimonónico, deben ser adaptados a la administración digital, con participación de todos los elementos implicados, con plazos adecuados y realizados por el profesional que atiende al paciente en cada momento del curso clínico.
Así, solicitan que las Consejerías de Sanidad de todas las CCAA prioricen la extensión del programa informático y la formación de los profesionales en todos los puestos asistenciales de su respectivo servicio de salud.
Por otro lado, la publicación a la mayor brevedad posible la normativa que regula el modelo electrónico como vía de comunicación exclusiva médico-paciente-empresa en todo lo relacionado con la Incapacidad Temporal.
En cuanto a lo que respecta a los informes complementarios y rutinarios, que sean definitivamente descartados y eliminados de la aplicación. Y sobre la adecuación de la duración afirman que el modelo actual no aporta ningún valor y, por tanto, piden sea un botón opcional de «Duración inadecuada» y que al activarlo despliegue el Informe dirigido a Inspección en el que explicar la situación que está prolongando el proceso.
Además, reclaman que se eliminen todos los datos no clínicos de los formularios, y la alternativa es que se carguen desde el INSS o, en su defecto, desde la empresa o la mutua. Asimismo, consideran necesario que la gestión de la incapacidad laboral en los pacientes adscritos a las mutualidades se realice con el mismo procedimiento electrónico que los pacientes del régimen general del INSS.
En cuanto al subsidio por riesgo en el embarazo, destaca que dado que las embarazadas disponen de su historia obstétrica que las acompaña todo el embarazo, en el cual se recoge su estado y fecha probable de parto, sea esta historia válida y suficiente como informe que validará el médico de la mutua que ha de iniciar el procedimiento. En caso de no existir la historia será el ginecólogo quien acreditará en cualquier formato la fecha probable de parto.
Respecto a la duración estimada de la baja piden modificar el RD de Incapacidad Temporal para simplificar los grupos y adecuar los plazos a las duraciones estimadas en función de los procesos eliminando los partes de confirmación innecesarios en los procesos largos. Aumentar hasta 7 días, como ya se hizo con el Covid, la posibilidad de dar bajas y altas en el mismo proceso. Valorar la posibilidad de autojustificación de la baja en los procesos muy cortos, hasta 3 días, en especial en las patologías recurrentes como dismenorrea (reglas dolorosas), migrañas, artritis, enfermedades intestinales y cualquier otra que no precise asistencia médica.