Vox pregunta si Sánchez usó el Falcon para ir al concierto de Serrat y le exige que se lo pague de su bolsillo
Vox ha registrado unas preguntas en el Congreso para saber si es cierto que el presidente Pedro Sánchez usó el Falcon del Ejército del Aire para viajar a Barcelona y asistir al concierto de despedida de Jon Manuel Serrat y, en caso afirmativo, le exige que asuma los costes de su bolsillo.
En su iniciativa, Vox menciona las informaciones periodísticas que apuntan a que el pasado viernes 23 de diciembre el presidente del Gobierno usó el helicóptero Super Puma y el avión Falcon del Ejército del Aire con el fin de trasladarse de Madrid a Barcelona y asistir al último concierto de Juan Manuel Serrat.
«De confirmarse este hecho de extrema gravedad no supondría una excepción en la política de viajes personales de Sánchez, puesto que el actual presidente ya utilizó antes estos medios de transporte de titularidad estatal –sostiene Vox–. De hecho, Sánchez es el presidente de la democracia española con más vuelos acumulados en este tipo de aeronave».
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A su juicio, esta utilización del avión privado para trayectos cortos, existiendo alternativas menos costosas para el erario público como el tren de alta velocidad, «es síntoma de la desconexión de la realidad en la que vive Pedro Sánchez».
Pero, además, el partido que lidera Santiago Abascal contrasta ese uso con la recomendación del Gobierno de reducir el consumo energético con sus políticas ecológicas, lo que le lleva a tachar de «irresponsable la conducta del presidente en un momento en el que miles de familias españolas sufren el incremento del precio de la energía».
En concreto, Vox comienza preguntando si las noticias son ciertas y, si fuera así, pide saber a qué importe asciende el coste del viaje y si el presidente piensa abonar estos traslados al tratarse de una actividad privada.
El Gobierno viene negándose a contestar este tipo de preguntas alegando que se trata de información clasificada como secreta y recalcando en todo caso que los medios de transporte usados por el presidente se deciden en función de los dispositivos de seguridad que se establecen en cada caso.