Cruz Roja Etiopía alerta que ha perdido contacto con sus equipos en Tigray
El director de la sección de Cruz Roja Etiopía para Tigray, Berhanu Mekonen, ha avisado que la ONG ha perdido contacto con sus trabajadores humanitarios en la conflictiva región, donde ahora mismo es incapaz de enviar ayuda por la falta de medicamentos y las enormes complicaciones logísticas a las que se enfrenta.
«No hay suministros, no podemos ofrecer medicamentos a nuestra sección farmacéutica en Tigray, ni acceso a bancos ni a teléfonos y no tenemos ni idea de la situación en la que están nuestras oficinas», ha explicado en entrevista recogida por el Addis Standard .
La pérdida del contacto también ha sido confirmada por el responsable de prensa de la organización para Etiopía, Mesfin Dereje. «Dado que no hay forma de hablar con teléfono, no tenemos información ni comunicación alguna con nuestras oficinas en Tigray», ha asegurado al mismo medio.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, la capital del estado, tras lo que el Gobierno del primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.
La guerra ha dejado en la más absoluta miseria a decenas de miles de personas que se han visto obligadas a escapar de sus hogares para escapar de la campaña de atrocidades cometida por ambos bandos, según ONG internacionales.
No obstante, Gobierno y TPLF han acordado la creación de un equipo de supervisión del alto el fuego en la región, en el marco de los pasos para la aplicación del acuerdo de cese de hostilidades de noviembre, mediados por la Unión Africana (UA).
«Una frágil tregua ha permitido el acceso parcial a Tigray, pero los largos meses de conflicto han causado un daño inmenso», ha lamentado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
«Los hospitales están dañados o destruidos. El agua, la electricidad y los medicamentos escasean. El hambre, incluso entre el propio personal sanitario, está en todas partes. La gente se ha visto desplazada una y otra vez», explicó el CICR.