El PP confía en la decisión del TC y carga contra Sánchez y el PSOE por sumarse a la «deriva» sin «rectificar» a Sicilia
Gamarra dice que esto «no se ha vivido nunca» en el parlamentarismo español y afea a Sánchez su ausencia del Parlamento este jueves
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha asegurado este viernes que confía en el Tribunal Constitucional ante la decisión que debe tomar el próximo lunes sobre el recurso de su partido, al tiempo que ha cargado contra el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el PSOE por sumarse a la «deriva» que se ha abierto en vez de «rectificar» a su portavoz Felipe Sicilia, quien comparó el intento del PP de frenar la reforma penal con el golpe del 23-F.
Así se ha pronunciado tras las palabras del presidente del Gobierno denunciando un «intento de atropellar la democracia» por parte de la «derecha jurídica» tras el pleno del TC para discutir los recursos de PP y Vox contra la reforma penal del Gobierno. Además, acusó a esas dos formaciones de tratar de «amordazar» al Congreso con un «complot burdo» jaleados por la «derecha mediática».
En declaraciones a los medios, antes de participar en unas jornadas sobre la Ley Trans organizas por su grupo parlamentario, Gamarra ha recalcado que las palabras del diputado socialista Felipe Sicilia no solo es que «no fueran acertadas» sino que debería producirse una «rectificación».
Según Gamarra, el «problema» es que ni «rectifica» el propio Sicilia ni le «rectifican» el PSOE y Pedro Sánchez sino que «se suman a esa deriva». En su opinión, esa «deriva» en las palabras acaba generando un contexto que «no es el que este país ni merece ni necesita».
«Creo que los españoles sí conocen su historia democrática y saben perfectamente quién cometió el golpe de Estado del 23F y quien estaba al frente del Gobierno de España y era el centro-derecha en este país, el papel que tuvo Adoldo Suárez, el papel que tuvo Gutiérrez Mellado, y tantos y tantos otros aquel día en que se ponía en jaque a la democracia española», ha manifestado.
AFEA A SÁNCHEZ QUE NO DIERA «LA CARA» EN EL CONGRESO
Ante el hecho de que el PP también tramitase en el Gobierno de José María Aznar enmiendas para parar el plan Ibarretxe a través de la Ley de Arbitraje, que no tenía nada que ver, Gamarra ha resaltado que lo que vivieron este jueves en el Congreso y se está viendo a través de la reforma penal del Gobierno de Sánchez «no se ha vivido nunca en la historia del parlamentarismo español».
Además, ha recriminado a Pedro Sánchez que no estuviera este jueves en el Pleno del Congreso porque así hubiera «dado la cara» sobre su reforma para derogar del Código Penal el delito de sedición como «piden los sediciosos», «abaratar la corrupción» e introducir dos enmiendas para «por la puerta de atrás» intentar «controlar» el Tribunal Constitucional.
Al ser preguntada si espera que el Tribunal Constitucional paralice el próximo lunes el trámite parlamentario de la reforma penal del Gobierno, Gamarra ha asegurado que su formación «confía» en las instituciones de España como el tribunal de garantías.
«Yo confío en las instituciones de mi país y en las instituciones del Estado de Derecho en España y por eso recurrimos a ellas, siguiendo los procedimientos habituales y buscando el amparo del Estado de Derecho. Y por tanto, confío en la decisión que puedan tomar», ha manifestado.
ANA PASTOR: «INTERVENCIONES QUE INSULTAN A LA PROPIA DEMOCRACIA»
Por su parte, la diputada del Grupo Popular Ana Pastor, que es miembro de la Mesa del Congreso, ha lamentado lo ocurrido este jueves en el Pleno del Congreso y ha dicho que «pocas veces» ha vivido una situación así.
«No se puede seguir con estas con estas intervenciones que insultan a la propia democracia y con estas actuaciones que nos ponen en vilo a todos los demócratas», ha solicitado Pastor, en declaraciones a los periodistas en el Congreso.
Ante las palabras del socialista Felipe Sicilia, ha dicho que este jueves fue la «única vez» que ella se levantó de su asiento para decirle a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, que «conforme al Reglamento», no se puede «insultar a un grupo parlamentario llamándole golpista».