El PP niega que su recurso al TC cuestione la soberanía del Congreso y exige respeto para «el árbitro entre poderes»

Gamarra asegura que detrás de la reforma auspiciada por PSOE y Unidas Podemos «está la ruptura de los acuerdos constitucionales»

La portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha negado este jueves que el recurso que han presentado al Tribunal Constitucional pidiendo que no se voten las enmiendas destinadas a desbloquear su renovación se pueda interpretar como un ataque a la «soberanía» del Congreso y ha avanzado que todo el mundo deberá respetar la decisión que adopte «el árbitro entre poderes», en referencia al TC.

Así se ha pronunciado Gamarra en los pasillos de la Cámara Baja al ser preguntada sobre las advertencias que han lanzado los partidos que integran el Gobierno de coalición y algunos de sus socios parlamentarios, que han incidido en que el Constitucional no puede interferir en la tramitación de una ley y que, en todo caso, tendrá que pronunciarse sobre la misma después de su aprobación.

«Todo lo contrario», ha subrayado Gamarra, negando que si el TC les da la razón vaya estar en cuestión la «soberanía» del Congreso. «La decisión que tome el árbitro entre poderes –ha dicho refiriéndose al Constitucional– será la que corresponda, la que considere oportuna y la que habrá que respetar por parte de todos».

REFORMA CONSTITUCIONAL ENCUBIERTA

Desde su punto de vista, lo que «está claro» es que en el Congreso «se tienen que respetar los derechos fundamentales y políticos de todos los diputados». «Eso no hay ninguna mayoría que te los pueda quitar», ha apostillado, incidiendo en que lo que ha hecho su grupo es llevar al TC un intento del PSOE y Unidas Podemos de «reformar la Constitución por la puerta de atrás vía enmienda» al «legislar sin las garantías que toda ley orgánica debe tener».

Gamarra ha explicado que su grupo optó por recurrir en amparo al TC porque el presidente de la Comisión de Justicia del Congreso, Felipe Sicilia, dijo que no le «daba la gana» resolver el recurso que registraron los populares para intentar frenar el debate de las enmiendas impulsada por el PSOE y Unidas Podemos para desbloquear la renovación del Alto Tribunal.

También ha recordado que previamente habían solicitado «amparo» a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, y ha insistido en que se han «pisoteado» los derechos de los diputados populares . «Los derechos fundamentales de los diputados no están al albur de lo que otros diputados decidan», ha apostillado.

TAMBIÉN LO HIZO EL PP

La dirigente popular ha evitado profundizar cuando se le ha preguntado sobre la tramitación de otras leyes en las fue el PP el que utilizó la vía de las enmiendas para reformar materias distintas a las leyes que se estaban tramitando y ha recalcado que los servicios jurídicos del Congreso ya avisaron de que las enmiendas cuya tramitación quiere paralizar su grupo eran «antijurídicas».

Según su criterio, la «antijuricidad abarca también el término anticonstitucionalidad» y ha señalado que, en todo caso, la jurisprudencia del TC deja claro cómo se tienen que tramitar las leyes orgánicas y que no se puede introducir enmiendas ajenas al tema original de la proposición de ley que se busca modificar.

Eso sí, ha querido marcar una diferencia con esos antecedentes y la situación actual. «Se quieren cambiar dos leyes orgánicas y de manera indirecta se busca reformar la propia Constitución. Detrás de esto está la ruptura de los acuerdos constitucionales», ha alertado, subrayando que esta es una situación «totalmente distinta, de una envergadura de máxima importancia y relevancia».