El PP alerta sobre las «escandalosas» listas de espera de la sanidad cántabra y pide «soluciones»
Presentará una iniciativa en el Parlamento para que el Gobierno cómo pretende abordar «este gravísimo problema»
El PP ha denunciado este jueves las «escandalosas» y «absolutamente intolerables» listas de espera del Servicio Cántabro de Salud (SCS), tanto en cirugía como en consultas hospitalarias y pruebas diagnósticas, que afectan en su conjunto a un total de más de 125.000 cántabros.
«Nunca hubo tanta gente esperando tanto tiempo para consulta de un especialista, para hacerse una prueba diagnóstica o para operarse», ha censurado en una rueda de prensa el diputado y portavoz de Sanidad del grupo parlamentario popular, César Pascual, quien considera que «en modo alguno puede achacarse a la pandemia».
El diputado popular y exgerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha señalado al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), como «directamente responsable» de la situación.
Según los datos aportados por el parlamentario regional del PP, a 31 de diciembre de 2014, gobernando los populares, había 11.836 pacientes activos en las listas de espera quirúrgica, mientras que en octubre de 2022, tras casi 8 años de gobierno del bipartito PSOE-PRC, alcanzan casi los 20.000.
«Si no incrementamos la actividad quirúrgica, difícilmente vamos a poder reducir la lista de espera», ha aseverado Pascual, que ha preguntado «qué hace» el Gobierno con los casi 1.100 millones de presupuesto que se destina a sanidad.
Por lo que se refiere a las consultas en atención hospitalaria, ha advertido de que la tendencia es «a un incremento descontrolado, muy por encima de lo esperable».
Y es que, según ha indicado, de estar en el entorno de los 40.000-45.000 pacientes se ha pasado «a más de 62.000» en octubre de 2022, una «cifra inadmisible», según Pascual, que «costará mucho asumir por parte de los centros hospitalarios».
Para Pascual, esto último es más serio que la lista de espera quirúrgica ya que «pueden producir daños mucho más graves» al tener reflejo en el «infradiagnóstico de patologías como el cáncer, patologías cardíacas o neurológicas que se diagnostican tarde», algo que, según ha indicado, ya lo reflejan las sociedades científicas en sus informes.
«Esto es muy grave porque condiciona retrasos diagnósticos que pueden ser de consecuencias fatales», ha insistido.
En cuanto a las esperas para pruebas diagnósticas, ha señalado que hay más de 43.900 pacientes con un tiempo de espera media de 6 meses. «A 31 de diciembre de 2021 era de 163,39 días, es decir 16 días menos de media», ha apuntado.
En opinión del diputado del PP, hay cuatro grandes problemas en las listas de espera de Cantabria: el del número; el problema de una contabilidad que, a su juicio, «distorsiona» los datos; el «castigo» a los pacientes, no solo a los que rechazan ser atendidos fuera de su hospital público, y «la opacidad».
«Pedimos de una manera clara una gestión transparente de las listas por hospitales, por especialidades, en tiempo, que se pueda señalar la evolución, porque hoy es imposible analizar en la página web del SCS cómo eran las listas de espera en 2016 o en 2017, ni siquiera es posible saber cómo eran antes de marzo de 2015», ha criticado.
SOLUCIONES, NO EXPLICACIONES
Todo ello ha llevado al PP a presentar una iniciativa en el Parlamento de Cantabria para, según Pascual, exigir soluciones, no explicaciones. «Para que el Gobierno nos explique cómo piensa abordar este gravísimo problema», ha añadido.
«No queremos disculpas ni excusas, ni tan siquiera exigimos sesudas explicaciones acerca de las causas, queremos lo que quieren los cántabros: soluciones ya», ha aseverado.
Para Pascual, la «gran pregunta» es que se ha hecho estos años, en los que el Gobierno ha incrementado el presupuesto para sanidad desde 764 millones que tenía el último año de legislatura del Partido Popular a casi 1.100 millones de euros actuales, un incremento del más del 40% del presupuesto.
«No solo no han conseguido reducir las demoras y las listas de espera en consultas, en pruebas diagnósticas y en cirugías, sino que las han aumentado escandalosamente casi en la misma proporción», ha censurado.
Para el diputado del PP, la gestión de la sanidad cántabra lleva casi 8 años de «auténtica desvergüenza, llenos de escándalos que han terminado en los tribunales, una cascada de ceses y dimisiones, y unos indicadores que hablan por sí solos».
A su juicio, lo que está ocurriendo en Cantabria «no tiene ninguna explicación sensata y coherente es absolutamente un despilfarro increíble una incompetencia manifiesta, pero no de uno, sino de muchos gestores que han pasado durante ocho años de gobierno bipartito entre el Partido Socialista y el Partido Regionalista».
Según ha dicho son casi 8 años que «marcarán una impronta» en la historia del Servicio Cántabro de Salud, al cual, en su opinión, le va a costar mucho recuperar una mínima normalidad teniendo en cuenta además el problema de déficit de profesionales en los próximos años, que –ha dicho– «será la gota que colme el vaso y a la que políticos incompetentes no van a tratar de aportar solución alguna».
«Esto es un desastre que no tiene nombre y es una situación muy grave en la que hay un máximo responsable: Miguel Ángel Revilla, el presidente del Gobierno que todo lo justifica, porque el estado de la cuestión ya sobrepasa las capacidades de consejeros de Sanidad o de gerentes del Servicio Cántabro de Salud», ha concluido.