El señor de la guerra Bosco Ntaganda es trasladado a una prisión en Bélgica para cumplir su condena
El hombre fue sentenciado a 30 años de cárcel por crímenes de guerra y contra la humanidad en RDC
El señor de la guerra Bosco Ntaganda, condenado a 30 años de cárcel por crímenes de guerra y contra la humanidad en República Democrática del Congo (RDC), ha sido trasladado este miércoles a Bélgica para cumplir su pena en la prisión de Leuze-en-Hainaut, según ha confirmado el Tribunal Penal Internacional (TPI).
«El TPI depende del apoyo de los estados para la aplicación de sus sentencias y agradece la cooperación voluntaria del Gobierno belga en este caso», ha dicho el secretario del TPI, Peter Lewis, según un comunicado publicado por el organismo a través de su página web.
Las personas condenadas por el TPI cumplen sus condenas en un Estado designado por el tribunal a partir de una lista de países que hayan mostrado su disposición a acoger a estas personas en sus cárceles. Ntanganda fue condenado en 2019 por 18 cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad por acciones cometidas entre 2002 y 2003 en la provincia de Ituri, en el este de RDC.
De la sentencia a 30 años de prisión contra Ntaganda, conocido como El Exterminador , se descontarán los seis años que pasó bajo custodia del TPI entre marzo de 2013 y noviembre de 2019. La sentencia fue confirmada en marzo de 2021 por la Sala de Apelaciones del TPI, una decisión que es ya definitiva.
Además, el tribunal concedió en marzo de 2021 una indemnización de 30 millones de dólares (25,25 millones de euros) para las víctimas de Ntanganda, incluidas víctimas directas e indirectas de sus ataques, los niños soldado , las víctimas que han sido esclavas sexuales o violadas y los niños nacidos fruto de estas dos situaciones.
El TPI emitió una orden de arresto contra Ntaganda en 2006, si bien no fue detenido hasta 2013, mientras que el juicio arrancó en 2015. El antiguo líder rebelde fue acusado de ser uno de los principales altos cargos del grupo rebelde M23, que mantuvo una rebelión en el este del país entre 2012 y 2013 y que ha reiniciado las hostilidades durante los últimos meses en el este de RDC, acentuando la crisis diplomática entre Kinshasa y Kigali.
El señor de la guerra fue además el jefe de la milicia Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) y antiguo integrante del Ejército Patriótico Ruandés, además de estar acusado de ser el número dos de las Fuerzas Patrióticas para la Liberación del Congo (FPLC), brazo armado de la Unión de Patriotas Congoleños.
Ntaganda se entregó en 2013 en la Embajada estadounidense en Ruanda, pidiendo ser entregado al TPI tras haber escapado aparentemente de RDC debido a disputas internas en los grupos armados. Los fiscales apuntaron que Ntaganda no sólo cometió personalmente crímenes como asesinato o violación, sino que ordenó y supervisó que sus tropas cometieran atrocidades similares.