Patxi López discrepa de García-Page y subraya que el Gobierno es «valiente» por reformar la malversación
El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha evitado polemizar con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien reprueba la reforma de la malversación porque «no es tolerable pactar con delincuentes su propia condena», y se ha limitado a reconocer la discrepancia y a subrayar que el Gobierno es «valiente» y que «afronta los problemas». «Yo he dicho mi posición, Page la suya y no son coincidentes; ya está», ha zanjado.
La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado este martes la proposición de ley que suprime el delito de sedición y que incluye una reforma del delito de malversación pactada por PSOE y ERC. Se trata de los dos delitos por los que fueron condenados los líderes independentistas por el referéndum ilegal de 2017. La iniciativa pasará ahora al Pleno del Congreso.
García-Page, que ha asegurado es un día «muy duro», ha subrayado que «los delincuentes» no se han arrepentido, sino que «ya están marcando su hoja de ruta» para seguir con el planteamiento de futuros posibles referéndum. En esta línea, recalcando que es «muy contrario» a la decisión del Gobierno, ha criticado que «el 95 por ciento de los españoles saben lo que está pasando, lo entiende (Oriol) Junqueras, lo entiende (Pere) Aragonès y lo entiende (Carles) Puigdemont».
DECISIONES QUE «FUNCIONAN»
En rueda de prensa desde el Congreso, López ha reiterado que un Gobierno «valiente afronta los problemas» y ha sostenido que la reforma de la malversación es una «decisión política» para solucionar un «problema político».
De la misma manera, ha subrayado que las decisiones del Gobierno «están funcionando» porque «nada tiene que ver la situación de Cataluña, que ya no es el primer problema de España, con la de hace cinco años».
En esta línea, ha asegurado que el compromiso del PSOE era no rebajar la lucha contra la corrupción sino que, «al revés», la han «reforzado y endurecido», con la introducción de un nuevo tipo de delito, el de enriquecimiento ilícito. También ha defendido que la reforma distingue entre «quien roba para él o para terceros o quien desvía para otro destino dentro de la Administración Pública».