Collboni (PSC) apuesta por cooperar y competir con Madrid desde el «interés común» de que progrese España
Propone crear una conferencia de ciudades como la de presidentes autonómicos para definir los recursos locales
El candidato socialista al Ayuntamiento de Barcelona y actual primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha defendido este lunes que si consigue la Alcaldía en las próximas elecciones municipales, su relación con Madrid será de «cooperación y competencia» desde el «interés común» de que progrese España.
Así se ha expresado en un evento en Madrid, donde ha rechazado que Barcelona tenga que ejercer como antagonista, al tiempo que ha defendido que cuando habla de «cocapitalidad» es para que se «reconozca y ejerza la capitalidad» de la ciudad que aspira dirigir.
«Las instituciones culturales de Barcelona son también instituciones culturales de España», ha hecho hincapié Collboni, abogando por normalizar la idea de cocapitalidad para «restablecer el papel que tiene que tener Barcelona en el conjunto de España».
En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, Collboni ha dicho que no pretende devolver a Barcelona al panorama nacional e internacional para convertirla en la antítesis de Madrid.
«Es absurdo, no tiene ningún sentido. Podemos competir legítimamente, siempre es bueno y estimulante. Acepto ese reto de competir en algunos ámbitos, pero tenemos que reconocer que el interés común es hacer progresar a nuestro país», ha esgrimido.
Y ha resaltado que la relación con Madrid tiene que ser de cooperación y de competencia en ciertos ámbitos, ya que ambas ciudades son «dos grande motores» para que prospere el país.
«Barcelona vuelve para ser ella misma, para dar lo mejor de sí al conjunto de Cataluña y también al conjunto de España», ha apuntado el candidato, añadiendo que lo quiere hacer «juntamente con Madrid».
UNA NUEVA GOBERNACIÓN
Además, Collboni ha propuesto que se organice, en colaboración con el Gobierno central y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), una conferencia de ciudades para que el ámbito local pueda decidir y debatir sobre sus recursos y políticas propias.
Para devolver a Barcelona un papel predominante después de «diez años de ausencia» por el procés , Collboni ha afirmado que le gustaría que hubiera «de nuevo» un foro donde «las grandes ciudades y el mundo local puedan tener un espacio para decidir, diagnosticar, definir líneas estratégicas, los recursos y las políticas propias».
«La voluntad de Barcelona de volver, aportar, comprometerse y participar se tiene que hacer en el conjunto del país y debería hacerse en una conferencia de ciudades, junto con la FEMP y el Gobierno», ha reclamado en su intervención el primer teniente de alcalde de Ada Colau.
Un foro de estas características, según Collboni, podría contribuir a mejorar las alcaldías y la implicación del mundo local. «Creo que esta aportación, que se fundamenta por parte de la ciudadanía en el compromiso de la gobernabilidad del país, es un salto cualitativo que ha de plantearse muy seriamente», ha subrayado.
De esta forma, la conferencia de ciudades sería un foro en el que la «fuerza» de las ciudades «puedan sumar, compartir diagnósticos y propuestas con el Gobierno de España y establecer también una nueva gobernación», ha asegurado Collboni al definir su propuesta.
CATALUÑA Y ESPAÑA, PARTE DEL FUTURO DE BARCELONA
«Hay que abrir una nueva etapa que quiero representar de una forma desacomplejada, porque después de estos años de travesía en el desierto, de dificultades de todo tipo, hemos acumulado el conocimiento, la ilusión y la ambición de que los mejores años de Barcelona están todavía por llegar, y Cataluña y España forman parte de los mejores años por venir para Barcelona», ha abundado.
Según Collboni, la historia de Barcelona en desde 2012 es la de «ausencia» a «todos los niveles» a raíz de la «crisis política» originada con el proceso independentista sufrido «por España y Cataluña, y que ha sufrido especialmente la ciudad de Barcelona».
«Esta ha sido una década de ausencia de la ciudad, una década perdida en muchos sentidos. La buena noticia es que estamos empezando a pasar página en Cataluña y en Barcelona», que va a contribuir a «nueva etapa» que supere un «conflicto», ha tildado, «estéril».
Una etapa de ausencia, ha continuado Collboni, en la que «algunos» han logrado lo que «soñaban» hacer con respecto a Barcelona. «Sobre todo los nacionalistas, que era minimizar, anular la personalidad propia de la ciudad, su cara amable, cosmopolita, valiente. Siempre han intentado someterla, anularla», les ha recriminado.
Collboni ha incidido en que en las elecciones locales de 2019 el gobierno de coalición de Comuns y PSC en la ciudad «impidió» a los independentistas acabar el proceso que «pretendían»: tener la Generalitat y a la vez un alcalde de su cuerda en Barcelona.
NO PACTAR CON PARTIDOS «EXTREMISTAS»
Sobre pactos a los que podría llegar tras las elecciones del año que viene, ha defendido que el PSC es un partido «central» que no contempla «bajo ningún concepto acuerdos con partidos extremistas».
Y al ser preguntado por la reforma del delito de malversación, Collboni ha evitado pronunciarse expresamente acerca de si está a favor o en contra, si bien ha reivindicado que hoy Cataluña está mejor que en el año 2017, cuando se celebró el referéndum ilegal.
Para Collboni, el Gobierno de Pedro Sánchez ha cerrado una etapa de bloqueo y de división en la sociedad catalana y con el resto de los españoles. «El resultado es obvio y tangible. Para hacer esto hay que tener coraje, generosidad e inteligencia política, Sánchez la tiene y está consiguiendo lo que se había propuesto», ha zanjado.