Expertos destacan la importancia de educar al paciente dependiente y a sus familiares en el autocuidado diario
Expertos reunidos en el Taller de Cuidadores , organizado por los hospitales Quirónsalud bajo el título ¿Y después qué? Cómo cuidar a mi familiar y cómo cuidarme yo , han destacado la importancia de educar al paciente dependiente y a sus familiares en el autocuidado diario para garantizar la continuidad asistencial.
El encuentro, celebrado en formato on line , ha comenzado con las intervenciones de María José Martín, enfermera del Centro de Salud El Restón, y Virginia Yuste, enfermera de Continuidad Asistencial del hospital valdemoreño, quienes han explicado los diferentes niveles asistenciales que existen y la importancia de la continuidad asistencial que debe haber entre ellos.
Asimismo, ambas ponentes han subrayado el papel fundamental que desempeñan los cuidadores y han hecho hincapié en la importancia de tomar medidas para mejorar el sueño y el descanso de esta figura imprescindible. En relación con los cuidados de los pacientes, uno de los principales a tener en cuenta es el tratamiento de las úlceras por presión, producidas por el roce continuo con la cama o un asiento, así como por cualquier material con el que el paciente se mantenga en contacto durante cierto tiempo, como las gafas de oxígeno o la sonda nasogástrica.
«Es una lesión que aparece en la piel o tejidos más profundos ocasionada por falta de circulación sanguínea, como resultado de una presión prolongada», ha expuesto por su parte Verónica Martín, enfermera de la Fundación Jiménez Díaz.
Para evitar la aparición de este tipo de úlceras, la experta ha aconsejado «una buena limpieza de la piel, el control de la humedad, el alivio de la presión, el uso de productos para su prevención y la reversión en su categoría primaria». No obstante, ha avisado de que si la úlcera es profunda debe ser tratada por profesionales sanitarios.
Por su parte, Azucena Pulido, técnico en cuidados auxiliares de Enfermería del mismo hospital, centró el foco en el momento y acto de higiene del paciente. «Es necesario valorar el riesgo de deterioro de la piel, reduciendo así la colonización bacteriana, respetar al máximo la intimidad física, psíquica y sociocultural del paciente, y educarlo en el autocuidado», ha indicado la sanitaria.
En este sentido, el jabón neutro es el mejor aliado para un buen lavado, que se inicia desde las zonas más limpias a las que menos lo están, antes de pasar por un minucioso secado en los pliegues de la piel y extender crema hidratante por todo el cuerpo. Además, la experta ha explicado la manera en la que hay que movilizar al paciente.
«Se realizará siempre que su estado basal de salud lo permita: si no se puede levantar, le cambiamos de postura en la cama, y si tiene más agilidad, podemos movilizarlo de la cama al sillón, varias veces al día, utilizando los dispositivos adecuados», ha especificado.
Por último, en el taller se ha abordado la fisioterapia domiciliaria de la mano de Carmen Lázaro, experta en esta disciplina del Infanta Elena, quien ha comentado la trascendencia de conocer la propia condición física para paliar o reducir la carga física que supone ser cuidador.
«Con el fin de realizar un correcto manejo del peso con total seguridad y protección, es necesario mantener una adecuada posición de la espalda, mientras se flexionan las rodillas», ha aconsejado la fisioterapeuta.