Las personas con cáncer de pulmón en Europa señalan la disminución de los tiempos de espera
Las personas con cáncer de pulmón en Europa señalan la disminución de los tiempos de espera y el aumento de la oferta de información como los retos principales en la mejora del itinerario asistencial, según se desprende de la séptima edición del Informe Lung Cancer Europe (LuCE).
Se trata de una iniciativa anual impulsada por organizaciones de pacientes con cáncer de pulmón en toda Europa con el objetivo de sensibilizar sobre los principales retos que afrontan las personas afectadas por esta enfermedad.
El trabajo explora las experiencias y recomendaciones de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón desde los primeros síntomas de la enfermedad hasta el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento. Los datos se han recogido mediante una encuesta online completada por 991 personas diagnosticadas con cáncer de pulmón en Europa.
«El propósito de este informe es identificar barreras y áreas de mejora para mejorar el itinerario asistencial de las personas con cáncer de pulmón. Además de las diferencias en la estructura y la provisión de asistencia sanitaria entre los países Europa, los hallazgos de este informe resaltan la necesidad de aplicar modelos centrados en las personas que desarrollen y mejoren la colaboración entre pacientes y los equipos sanitarios. En este informe también se destaca la necesidad de mejorar en el acceso y la calidad de los servicios de apoyo para las personas afectadas con cáncer de pulmón», ha dicho la presidenta de LuCE, Anne-Marie Baird.
En concreto, el trabajo ha mostrado que el 84 por ciento de las personas encuestadas priorizó la necesidad de itinerarios asistenciales más ágiles para reducir los tiempos de espera, además de contar con una persona de contacto de su equipo sanitario (73%) y de disponer de una hoja de ruta sobre el proceso de diagnóstico (72%).
Los largos tiempos de espera en el proceso de diagnóstico del cáncer de pulmón son uno de los principales retos en Europa. Un número significativo de participantes esperó más de un mes para cada una de las siguientes etapas: desde que experimentó los primeros síntomas hasta que contactó con su médico (40%), para obtener una cita de atención primaria (20%), para acudir a un especialista pulmonar (27,3%) y para recibir un diagnóstico desde la primera consulta con el especialista (28,2%).
Un proceso de diagnóstico rápido acortaría este periodo de intensa preocupación y estrés para las personas. No obstante, según los participantes en la encuesta, la medida que más ayudaría a obtener un diagnóstico más temprano del cáncer de pulmón es la implementación de programas de cribado poblacional (64%).
Disponer de información completa y comprensible es necesario para una toma de decisiones compartida. Sin embargo, las personas participantes señalaron falta de información antes del tratamiento, especialmente en lo referente a los farmacológicos: el 47 por ciento afirmó no haber recibido o entendido toda la información que necesitaban para una toma de decisiones compartida adecuada.
La información sobre las opciones de tratamiento disponibles (79%), las ventajas y desventajas de cada opción terapéutica (74%) y los posibles riesgos y efectos secundarios (70%) fueron señaladas como las cuestiones más importantes en la toma de decisiones sobre el tratamiento. Las personas encuestadas también sugirieron el uso de palabras fáciles de entender (56%) y la importancia de tener una conversación con un especialista (51%) para comprender mejor la información médica.
El acceso a una asistencia multidisciplinar e integrada de alta calidad es esencial para lidiar con las dificultades asociadas al cáncer de pulmón. Sin embargo, el 35 por ciento reconoció que, de forma general, sus necesidades no fueron suficientemente atendidas por sus equipos sanitarios. Las principales prioridades señaladas fueron mejorar el apoyo para el manejo de los efectos secundarios (especialmente para el control del dolor), más información sobre ensayos clínicos (48%) y orientación sobre cuestiones emocionales y sociales (40%).
La comunicación entre las personas con cáncer de pulmón y los profesionales sanitarios es crucial para un buen cuidado y apoyo durante el proceso de la enfermedad. Sin embargo, la mitad de pacientes consultados (49%) declaró no haber compartido todos los aspectos de su estado de salud con su equipo sanitario. Se sugirieron las siguientes medidas para mejorar el proceso de comunicación: acceso a consultas de enfermería oncológicas (44%), consultas médicas más largas (44%) y contar con un único punto de contacto en el equipo sanitario (44%).