BBVA Research eleva sus previsiones de crecimiento para 2022 al 4,6% y al 1,2% 2023
BBVA Research ha revisado este jueves al alza su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español en 2022 y 2023 hasta el 4,6% y el 1,2%, respectivamente, destacando que la economía resiste mejor de lo esperado y que se está reduciendo ligeramente la probabilidad de una contracción de la actividad.
Además, la economía mejorará a medida que se disipen algunas de las incertidumbres que afectan a las familias y empresas, lo que impulsará el crecimiento del PIB en 2024 hasta el 3,4%, ha apuntado el director de BBVA Research y economista jefe de Grupo BBVA, Jorge Sicilia, durante la rueda de prensa para presentar el nuevo informe sobre la Situación España .
Las revisiones al alza en 0,2 puntos porcentuales en los dos años 2022 y 2023 hasta el 4,6% y el 1,2% responden a que las estimaciones en tiempo real del crecimiento en el cuarto trimestre muestran que la economía resiste mejor de lo esperado.
De confirmarse las tendencias actuales, el PIB prácticamente se estancaría o podría experimentar un avance similar al del trimestre anterior, frente a la moderada caída (-0,3%) que se preveía hace dos meses. Estas perspectivas coinciden con las estimaciones trasladadas esta misma semana por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien avanzó que el PIB del cuarto trimestre podría experimentar un leve crecimiento, similar al registrado en el tercer trimestre (0,2%).
Aunque los indicadores de confianza muestran un deterioro, BBVA Research ha destacado que los datos de actividad se mantienen resilientes y, en particular, el empleo está teniendo un comportamiento atípicamente positivo en la parte final del año.
La evolución de la afiliación a la Seguridad Social y del paro registrado en octubre y noviembre sería consecuente con un crecimiento del PIB en el cuarto trimestre si se mantuviera la relación anterior a la entrada en vigor de la última reforma laboral entre ambas variables. «Sin embargo, existen dudas sobre la mantención de esta relación», han alertado los economistas.
En este sentido, los expertos han explicado que muchas personas han pasado a un estado en el que, aún con contrato, no trabajan esperando la recuperación estacional de la demanda en el sector servicios. «Los contratos fijos discontinuos permiten esta situación mientras se mantiene la relación laboral con la empresa», se indica en el informe.
Para BBVA Research, estos cambios estructurales son difíciles de medir en tiempo real, pero creen que la relación entre empleo y actividad ha cambiado con la reforma y, por lo tanto, bajo esta perspectiva, es «más probable un práctico estancamiento del PIB en el cuarto trimestre del año que un crecimiento».
SIGUE SIENDO POSIBLE UNA CONTRACCIÓN DURANTE LOS PRÓXIMOS MESES
En cualquier caso, desde BBVA han enfatizado que «no puede descartarse» que el PIB se contraiga durante los próximos meses, ya que la entrada en recesión de la eurozona y el agotamiento de la recuperación del turismo harán que la contribución al crecimiento de la demanda externa sea negativa en 2023 y 2024.
De su lado, los expertos han advertido de que el gasto de los hogares se verá afectado por la subida de los precios, la mayor incertidumbre, la desaceleración del empleo y el aumento en los tipos de interés.
Por el lado positivo, los expertos han señalado que la producción de vehículos de motor comienza a recuperarse y podría dar sorpresas positivas los próximos años. Si se confirma que vuelve a haber un flujo ininterrumpido de comercio en el sector, la demanda embalsada puede comenzar a aflorar al tiempo que la oferta aumente. En particular, las matriculaciones de turismos podrían aumentar entre un 10% y un 25% en 2023.
CAÍDA DE LA INFLACIÓN PERO LA SUBYACENTE SERÁ MÁS DIFÍCIL DE CONTENER
De su lado, BBVA Research prevé que el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumente, en promedio, un 4% en 2023 y un 2,8% en 2024, después de hacerlo un 8,5% en 2022.
Entre los factores que explicarían esta evolución estarían la reducción del precio del gas y del combustible, la paulatina desaparición de los cuellos de botella, así como la desaceleración de la demanda interna y un menor valor de los servicios turísticos por la caída de la renta disponible en Europa y la mayor competencia de destinos alternativos.
Por parte del sector público, se sigue reduciendo el déficit. No obstante, en términos estructurales las estimaciones de BBVA Research apuntan un aumento del déficit estructural del 2023 respecto a 2019. La política fiscal continuará siendo expansiva durante los próximos dos años, gracias a las transferencias recibidas a cuenta de los fondos NextGenerationEU (NGEU).
RIESGOS A LA BAJA
Pese a la mejora de las previsiones de este año y el próximo, BBVA Research insiste en que hay numerosos riesgos a la baja. Entre otros factores, la pérdida de competitividad y poder adquisitivo podría extenderse si hay un deterioro adicional de la situación geopolítica, la inflación podría mantenerse elevada por el impacto de la negociación colectiva, y la capacidad de creación de empleo podría verse limitada durante los próximos años.
Asimismo, han alertado de que la política monetaria del BCE podría ser aún más restrictiva, y habrá que estar vigilantes a la sostenibilidad de las finanzas públicas, así como a la evolución del sector turístico.