El PP presenta enmiendas en Europa como «último cartucho» para tratar de incluir a Cantabria en la Red de Transporte
Quiere corregir la «sucesión de fracasos» del Gobierno y actuar en «unidad» con el resto de grupos para que su petición salga adelante, aunque es «complicado»
El Grupo Popular ha presentado en el Parlamento Europeo tres enmiendas para intentar que se incluya a Cantabria en la Red Transeuropea del Transporte (RET-T) para 2040 y tratará de consensuarlas con las que han presentado el resto de grupos en el mismo sentido para impulsar esta reivindicación desde la «unidad de acción» y así facilitar que salgan adelante.
El partido reconoce que el procedimiento a seguir es «complicado» y los criterios para dar luz verde a las enmiendas van a ser «muy restrictivos», además de que lamenta que ya «vamos tarde» y que éste es «el último cartucho» para que Cantabria no quede excluida de esta red, lo que supondría «quedar fuera de los grandes ejes» que moverán pasajeros y mercancías, traduciéndose en una «falta de competitividad enorme» para la economía.
Así lo ha dicho la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que ha ofrecido una rueda de prensa este martes acompañada por la diputada nacional Elena Castillo para dar a conocer las actuaciones que está llevando a cabo su grupo para «tratar de corregir en el Parlamento Europeo lo que no han hecho» los gobiernos central y regional hasta ahora y pedir que se incluya en la Red tanto la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao como el Puerto de Santander.
Pero ha advertido que el Parlamento Europeo «no hace magia» y, aunque los grupos parlamentarios defiendan su petición desde la unidad, el informe de la Comisión Europea es «rotundo» y subraya que el grado de madurez y el nivel de apoyo que tiene el proyecto del tren entre Santander y Bilbao «no justifica anticipar la conexión a 2040».
Por ello, ha señalado que es el Gobierno de España el que tiene que apoyar el proyecto y «presionar a Europa», al tiempo que el de Cantabria (PRC-PSOE) tiene que «hacer valer su pacto de gobierno» para lograrlo. «Revilla y Sánchez de momento son los únicos responsables de excluir a Cantabria hasta 2050. A ver si son capaces de revertirlo y llevarnos a 2040, porque de 2030 ya ni hablamos», ha sentenciado Buruaga.
Y es que, para la popular , la exclusión de la comunidad de este corredor se debe a que el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, «no se ha tomado en serio el asunto jamás», al tiempo que el Ejecutivo central «no dio la cara por nosotros» y no incluyó a Cantabria en su propuesta cuando se negoció el reglamento que determinó los trazados en 2011. Una propuesta que aceptó la Comisión Europea y que a posteriori el PP trató de corregir con enmiendas, pero la decisión fue «inamovible».
Para el partido, la situación actual es consecuencia de una «sucesión de fracasos», que van desde que se negociaron los trazados de la Red entre 2009 y 2011 sin incluir a Cantabria hasta el viaje que hizo Revilla a Bruselas en 2021, del que «volvió con las manos vacías» porque ya «estaba todo el pescado vendido», pues la revisión de esos trazados comenzó en 2019. «Fue diez años tarde a hacer un paripé para sacudirse de encima cualquier responsabilidad».
«Socialistas y regionalistas son los únicos responsables de que Cantabria sea la única comunidad que no está conectada», ha insistido Buruaga, lamentando la «campaña de lavado de imagen» que a su juicio ha emprendido Revilla con el «bombardeo de cartas» a la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, y a los diputados y eurodiputados para pedir apoyo a las enmiendas de Cantabria.
«Ha pedido el apoyo de nuestros diputados y lo tiene», «lo que no tiene es el apoyo del Gobierno de España, que es el que no ha defendido a Cantabria», ha remarcado en la rueda de prensa que ha ofrecido coincidiendo con el inicio del viaje que emprenden hoy los portavoces parlamentarios regionales a Bruselas para reunirse con los eurodiputados y trasladar su reivindicación.
Las enmiendas que posiblemente consensuarán los grupos tienen que pasar varios filtros hasta ser aprobadas en un Pleno del Parlamento Europeo que probablemente se celebre en verano de 2023, y después se abriría un proceso de negociación entre el Parlamento y el Consejo Europeo en el que el Consejo de Ministros de Transportes de la UE «tiene la última palabra», ha explicado la presidenta del PP.