Sordo avisa que «lo que hay en Castilla y León es una bromita al lado de lo que puede ocurrir en el país con PP y Vox»
Lanza un mensaje a las izquierdas y progresistas a tomar conciencia del «momento histórico que va a enfrentar España en elecciones generales»
BILBAO, 29
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha advertido de que «el fenómeno neofascista» en el Gobierno Castilla y León al entrar Vox en él, «de la mano del pusilánime de Mañueco», sería «una bromita» si se compara con lo que puede ocurrir si PP y Vox ganan con mayoría absoluta en las próximas elecciones generales. Por ello, ha lanzado un mensaje a las fuerzas de izquierdas y progresistas a tomar conciencia del «momento histórico que va a enfrentar España» en los comicios a las Cortes Generales.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Sordo ha recordado las recientes manifestaciones convocadas por CCOO y UGT en diez ciudades de Castilla y León, nueve de ellas capitales de provincia, «porque allí ha irrumpido el fenómeno neofascista en el Gobierno, de la mano de un pusilánime como Mañueco».
Como consecuencia de ello, según ha denunciado, se está produciendo «un deterioro enorme de todos los espacios de intervención, del diálogo social y del sindicalismo en la vida laboral de un territorio que tenía el mejor modelo de diálogo social autonómico de España».
«Había prácticas muy buenas de atención en empresas que entraban en crisis para tratar de evitar la destrucción de puestos de trabajo. Esta gente se carga todo y cada uno de sus espacios de intervención sindical y, realmente, el ataque, aunque a veces lo vinculan a las subvenciones de los sindicatos, es a la gente trabajadora», ha añadido.
En el fondo, cree que Vox es «más que una fuerza política, una especie de movimiento bastante más transversalizado en el poder, en la sociedad y en la economía de lo que pueda parecer, que se salta las leyes, los principios de igualdad, los derechos humanos, los principios básicos de constitucionalidad, aunque diga defender mucho la Constitución, y que es un serio riesgo a la democracia».
En este sentido, ha puesto como ejemplo Polonia y Hungría, y ha advertido de lo que podía haber pasado en EE.UU. y en Brasil, con Donald Trump y Jair Bolsonaro, respectivamente, «estos sujetos que, si fuera por ellos, habrían dado poco menos que un golpe de estado».
LLAMAMIENTO A LOS DE IZQUIERDAS Y PROGRESISTAS
El líder sindical ha querido lanzar «un mensaje general» a las fuerzas progresistas o de izquierdas para que «tomen consciencia y conciencia del momento histórico que va a enfrentar España cuando vaya a haber elecciones generales».
«Lo que pueda haber en Castilla y León es una bromita al lado de lo que podría ocurrir si en nuestro país hubiera una mayoría absoluta que conformaran PP y Vox. Y creo que, para que esa situación se aleje en la perspectiva, es absolutamente necesario que las fuerzas progresistas concurran de la manera más social posible», ha indicado.
Unai Sordo ha afirmado que España tiene «dos grandes polos», en la configuración social y sociopolítica,en lo que se refiere al campo progresista: uno cuyo núcleo es el PSOE y otro que debería «nuclearse en torno a lo que surja de ese espacio» del resto de izquierdas, como Podemos, IU, etc.
«Hago un llamamiento a tomar conciencia del momento que se va a abordar porque yo no soy quien para entrar en cómo se configura ese espacio político, porque no me voy a meter en camisa de once varas, pero tiene que ofertar una propuesta electoral nítida y de victoria y de sumar, junto al PSOE y otras fuerzas de izquierdas que existen en algunos territorios de España, para evitar la llegada de la extrema derecha al poder, entre otras cosas», ha subrayado.
En todo caso, ha dicho que iría «mal esto si se hace como política reactiva». «Hay que hacerlo como una apuesta por recomponer en nuestro país un contrato social para el siglo XXI, para mejorar y modernizar la economía, para mejorar nuestro sistema de protección social, nuestros servicios públicos, una fiscalidad más justa. En torno a eso hay que nuclear una alternativa política en España y no sólo en España, sino en el conjunto de Europa, porque el riesgo de la extrema derecha e incluso del colapso de la UE no se puede descartar», ha concluido.