UNICEF avisa del «estancamiento» en avances en prevención y terapia del VIH en niños, adolescentes y embarazadas
UNICEF ha avisado, con motivo de la celebración, este jueves, del Día Mundial del Sida, del «estancamiento» que se ha producido en los últimos años en la prevención y tratamiento del VIH en niños y adolescentes de 0 a 19 años y en mujeres embarazadas.
Según el último informe mundial publicado por la organización sobre la infancia y el sida, unos 110.000 menores murieron en 2021 por causas relacionadas con el VIH y, además, se registraron 310.000 nuevas infecciones, lo que elevó a 2,7 millones el número total de jóvenes que viven con esta enfermedad.
«Los avances en la prevención y el tratamiento del VIH en niños, adolescentes y mujeres embarazadas se han estancado prácticamente en los tres últimos años y muchas regiones aún no han alcanzado la cobertura de servicios que tenían antes de la pandemia de COVID-19. Todo ello se suma a la brecha existente, y cada vez mayor, entre niños y adultos en lo que se refiere al acceso a los tratamientos», ha dicho la jefa asociada de VIH de UNICEF, Anurita Bains.
Asimismo, y pese a que los menores llevan «mucho tiempo a la zaga» de los adultos en la respuesta contra el sida, el «estancamiento» observado en los tres últimos años «no tiene precedentes» y pone a «demasiados jóvenes» en riesgo de sufrir la enfermedad y de morir.
«Los niños están quedando desprotegidos porque no estamos consiguiendo localizarlos, hacerles pruebas y prescribirles tratamientos que les salven la vida. Cada día que pasa sin avances, más de 300 niños, niñas y adolescentes pierden en su lucha contra el VIH», ha agregado, para advertir de que «si no se atajan las causas de la desigualdad en el acceso a los tratamientos, la erradicación del VIH en niños y adolescentes seguirá siendo un sueño lejano».
No obstante, y pese a todo ello, UNICEF ha reconocido que las tendencias a largo plazo «siguen siendo positivas». Y es que, entre los años 2010 y 2021 las nuevas infecciones disminuyeron en un 52 por ciento entre los niños de 0 a 14 años, al igual que entre los adolescentes de 15 a 19 años, donde se redujeron en un 40 por ciento. De igual forma, la cobertura del tratamiento antirretroviral de por vida en mujeres embarazadas que viven con el sida ha pasado del 46 por ciento al 81 por ciento en una sola década.
«Aunque la cifra total de niños que viven con el VIH está disminuyendo, la brecha en materia de tratamientos entre niños y adultos sigue creciendo. En los países prioritarios para UNICEF en la respuesta al VIH, la cobertura del tratamiento antirretroviral en la infancia era del 56 por ciento en 2020, y cayó al 54 por ciento en 2021. Este descenso se debe a diversos factores, como la pandemia de COVID-19 y otras crisis mundiales, que han acentuado la marginación y la pobreza, pero es también el reflejo de la escasa voluntad política y la tibia respuesta frente al VIH en la población infantil. A nivel mundial, el porcentaje de niños que viven con la enfermedad y tienen acceso a tratamientos fue aún más bajo, del 52 por ciento, una cifra que apenas ha aumentado en los últimos años», han dicho desde la organización.
Mientras, añaden, la cobertura entre el total de adultos que viven con el VIH (76%) superó en más de 20 puntos porcentuales a la de los niños, si bien la brecha es «aún mayor» entre los menores y las mujeres embarazadas con sida (81%). Además, el porcentaje de niños y niñas de 0 a 4 años que viven con la enfermedad y no reciben tratamientos antirretrovirales ha aumentado de forma preocupante en los últimos siete años. En 2021 alcanzó el 72 por ciento, una cifra similar a la de 2012.
En diversas regiones, entre ellas África Occidental y Central, África Oriental y Meridional, América Latina y el Caribe, Asia y el Pacífico, Oriente Medio y Norte de África, también se registró durante 2020 un descenso de la cobertura de los tratamientos entre las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.
Al mismo tiempo, en 2021, en Asia y el Pacífico, y en Oriente Medio y Norte de África, se observaron nuevas disminuciones. Con la excepción de África Occidental y Central, que sigue registrando la mayor incidencia de la transmisión materno-infantil, ninguna de las regiones mencionadas ha vuelto a los niveles de cobertura alcanzados en 2019.
«Estas perturbaciones ponen en mayor riesgo la vida de los recién nacidos. En 2021 se produjeron más de 75.000 nuevas infecciones en niños y niñas debido a que las mujeres embarazadas no fueron diagnosticadas ni sometidas a tratamiento. Con un compromiso político renovado que permita llegar a los más vulnerables, alianzas estratégicas y recursos para ampliar los programas, podemos erradicar el VIH en los niños y niñas, los adolescentes y las mujeres», ha zanjado Bains.