Las bacterias resistentes a antibióticos pueden pasar del intestino al pulmón, según estudio
Un estudio del Departamento de Biología de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha encontrado la primera evidencia directa de que las bacterias resistentes a los antibióticos migran del microbioma intestinal de un paciente a los pulmones.
El estudio, publicado en la revista científica Nature Communications , se realizó en un paciente que portaba la bacteria Pseudomonas aeruginosa como parte de su microbioma intestinal.
Esta especie es una de las principales causas de infecciones en los hospitales, y es especialmente resistente a los antibióticos. Aunque la Pseudomonas no suele considerarse peligrosa cuando forma parte de un microbioma intestinal sano, puede causar graves infecciones en los pulmones de los pacientes hospitalizados.
Durante su estancia en el hospital, el paciente fue tratado con el antibiótico Meropenem por una supuesta infección del tracto urinario (ITU). El tratamiento provocó la eliminación de las bacterias no resistentes en el intestino y el pulmón, y los mutantes de Pseudomonas resistentes a los antibióticos pudieron crecer y proliferar.
A continuación, se descubrió que las Pseudomonas se trasladaban del intestino a los pulmones del paciente durante el tratamiento con antibióticos, donde desarrollaron niveles aún más altos de resistencia a los antibióticos.
Dado que la resistencia a los antibióticos es una preocupación cada vez mayor en los hospitales, la prevención de la propagación de las bacterias resistentes a otros órganos vitales como el pulmón es fundamental en los pacientes vulnerables.
Sin embargo, el origen de las bacterias que causan estas graves infecciones puede ser difícil de determinar. Este estudio muestra cómo el microbioma intestinal puede actuar como reservorio de patógenos resistentes que pueden translocarse al pulmón, donde tienen el potencial de causar enfermedades potencialmente mortales como la neumonía.
Los resultados de este estudio sugieren que la eliminación de estos patógenos del microbioma intestinal de los pacientes hospitalizados podría ayudar a prevenir infecciones graves, y pone de relieve cómo el uso de antibióticos puede tener un profundo impacto en las bacterias que no son realmente el objetivo del tratamiento antibiótico.
Los investigadores analizaron a los pacientes durante su estancia en el hospital para seguir la duración de su infección por Pseudomonas . Utilizaron un enfoque genético, creando un árbol genealógico bacteriano calibrado en el tiempo que les permitió analizar la progresión y la localización de la infección, además de su evolución. También encontraron una gran diversidad genética en el intestino, lo que también sugiere que el microbioma puede ser un reservorio para que surja la resistencia antibiótica.
Afortunadamente, el paciente de este caso tuvo una respuesta inmunitaria a la bacteria en sus pulmones, lo que impidió que la infección causara neumonía. Sin embargo, muchas personas en estado crítico, sobre todo durante el invierno, tienen un sistema inmunitario debilitado, lo que significa que el cuerpo es menos capaz de combatir la enfermedad.
Los investigadores se proponen ahora evaluar la frecuencia con que se produce la translocación bacteriana del intestino al pulmón en pacientes vulnerables mediante la recogida de muestras de una cohorte mucho mayor.
«Hay una clara necesidad de desarrollar nuevos enfoques para los retos que plantea la resistencia a los antimicrobianos. Nuestro estudio muestra cómo la translocación intestino-pulmón y el uso de antibióticos pueden combinarse para impulsar la propagación de la resistencia a los antibióticos en un mismo paciente. Este tipo de información es necesaria para desarrollar nuevas intervenciones para prevenir las infecciones resistentes. Por ejemplo, nuestro estudio pone de relieve el beneficio potencial de eliminar estas bacterias, como Pseudomonas aeruginosa , del microbioma intestinal de los pacientes hospitalizados, incluso cuando estas bacterias no están causando realmente la infección», ha comentado uno de los líderes del trabajo, Craig MacLean.