Comienzan las obras para construir la nueva residencia de Rubayo, que abrirá sus puertas en un año
Las instalaciones tienen un presupuesto de 4,5 millones de euros y tendrán capacidad para 120 plazas
Las obras de la nueva residencia de mayores que se va a construir en Rubayo (Marina de Cudeyo) han comenzado este miércoles con la colocación de la primera piedra y con la previsión de que las instalaciones, que contarán con 120 plazas, puedan abrir sus puertas en el plazo de un año.
Las obras tienen un presupuesto de 4,5 millones de euros y darán forma a un edificio de dos plantas divididas en cuatro unidades de convivencia, aptas para 30 usuarios cada una. También habrá un centro de día y zonas verdes.
El proyecto ha sido presentado este lunes en un acto en el que han estado presentes la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Eugenia Gómez de Diego; el director general de Políticas Sociales, Julio Soto; la directora del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), María Antonia Mora; el alcalde, Pedro Pérez Ferradas, y otros miembros de la Corporación, además de los administradores de la empresa responsable de la residencia Inversiones en Dependencia SL, Miguel Ángel Vargas y Gustavo Díaz.
Como han explicado, se trata de unas instalaciones que funcionarán gracias a la colaboración público-privada, ya que la residencia es de iniciativa privada pero contará con plazas concertadas.
Los responsables del centro -que también gestionan las residencias de Liérganes y Santa María de Cayón- han avanzado que será un edificio «sencillo, muy funcional y muy práctico» a la hora de trabajar con los residentes.
Contará con zonas de uso común y zonas específicas para las unidades de convivencia, si bien sus miembros -que se agruparán en función de su perfil- se podrán «mezclar». Cada una de estas cuatro zonas contará con baños, comedor, sala de estar y entradas independientes, y la mayoría de habitaciones serán individuales, salvo tres o cuatro dobles que se habilitarán en cada unidad ya que en algunos casos también son necesarias.
La nueva residencia creará unos 80 puestos de trabajo y los impulsores pondrán en marcha antes de su apertura -en unos «nueve o diez meses»- un proyecto formativo para preparar a personas de la zona para trabajar en ella.