EH Bildu se presenta como alternativa ante un Estado «dispuesto a utilizar todas las violencias legales o ilegales»
Decenas de miles de personas reclaman en Bilbao la independencia en una marcha en la que Otegi pide intervenir el sector energético
BILBAO, 12
Decenas de miles de personas se han manifestado este sábado por las calles de Bilbao, convocadas por EH Bildu, para reclamar, entre gritos de independencia, «más soberanía» y demostrar que «otra Euskal Herria es posible». Una marcha en la que el líder de la coalición, Arnaldo Otegi, ha advertido de que el Estado español «estuvo, está y estará dispuesto a utilizar todas las violencias legales o ilegales para defender la unidad de España».
Bajo el lema Euskal Olatua. Geldiezina (La gran ola vasca. Imparable), la movilización –en la que han tomado parte 40.000 personas, según los organizadores– ha arrancado pasadas las 17.30 horas desde las inmediaciones de la Plaza de la Casilla para finalizar frente al Ayuntamiento de Bilbao, donde el líder de la coalición soberanista, Arnaldo Otegi, ha leído un comunicado.
La marcha ha estado encabezada por una pancarta con el lema de la convocatoria y que era portada, entre otros representantes de la coalición soberanista, por el propio Arnaldo Otegi, además de Mertxe Aizpurua, Iker Casanova, Maddalen Iriarte, Unai Urruzuno, Bakartxo Ruiz, Juankar Izagirre, María del Rio, Laura Aznal, Rocio Vitero, Joseba Asiron, Eva Lopez de Arroyabe y Gorka Elejabarrieta. Unos metros más tarde varias personas portaban unas letras conformando la palabra «Abante».
La manifestación, que ha partido a las seis menos cuarto de la tarde, ha arrancado con gritos de independencia y en la protesta han tomado parte representantes de ERC, CUP y BNG, así como miembros de Ahora Canarias, Mes per Menorca y Mes per Mallorca, Andecha Astur (Asturias), Puyalon (Aragón) y ER-PV (Valencia).
Entre los asistentes a esta marcha, en la que se han coreado gritos a favor de la vuelta de los presos de ETA a casa, se ha podido ver también al líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y su homóloga de EA, Eba Blanco, así como a familiares de presos de la organización terrorista.
La manifestación ha hecho una parada sobre las seis y cuarto de la tarde cuando la cabecera se encontraba cerca de la Plaza Zabalburu, todavía en la calle Autonomía. En ese punto, los organizadores han pedido a los asistentes que levantaran a la vez sus móviles con la linterna encendida para simular una gran ola de luz.
Posteriormente, ha tomado la palabra el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, quien ha empezado su intervención agradeciendo la asistencia a la marcha, entre ellos, a los representantes de distintas organizaciones que han venido desde otros puntos del Estado.
En su discurso, interrumpido por gritos de independencia a los que también se ha sumado el coordinador general de EH Bildu, Otegi también ha recordado a los presos de ETA «deportados y exiliados para asegurar que tienen que volver a casa».
Otegi ha denunciado que existe una tendencia «estructural» que es el crecimiento del fascismo y del neofascismo en Europa pero también en España y ha apuntado que la tercera economía de la UE está presidida por «una fascista».
Además, ha indicado que en el Estado español se están dando últimamente «pruebas evidentes» de que «el autoritarismo se está quitando todas las caretas». En este sentido, ha calificado de «desvergüenza» que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, viniera a Vitoria a decir que las consultas populares serán ilegales y les «metería en la cárcel».
También ha citado al alcalde de Madrid, José Luis Almeida, que, a su juicio, ha hecho «la mayor apología del fascismo que se puede hacer», un homenaje al fundador de la Legión, José Millán Astray, «a un criminal fascista». «Claro que con esa pinta que tiene, se le ve legionario y, además, descamisado, que no hay cosa más machirula y estúpida que estar descamisados», ha manifestado.
Otegi ha recordado que Almeida le citó para decir el pacto sobre memoria democrática se hizo con él, a lo que le ha respondido que se hizo «con la memoria, la justicia y la dignidad de miles de represaliados del fascismo». «Raramente olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción», ha dicho.
El dirigente abertzale ha afirmado que en el Congreso de los Diputado hay una división «meridianamente clara», en un lado los que combaten el fascismo «reivindicando la liberación nacional de Euskal Herria y de los pueblos del Estado y en el otro los que «vivieron plácidamente 40 años de represión fascista y lo reivindican hoy con orgullo».
Por otra parte, ha aludido a quienes advierten de que «viene una tormenta» y quieren hacer creer que hay que entenderla en «términos naturales», para que la gente, como ocurre en las tormentas, trate de «resguardarse» y piense que «va a pasar». Sin embargo, ha indicado que la crisis tiene «responsables» y son las élites económicas que toman decisiones en «favor de una minoría». «No hay tormenta, hay una crisis fabricada por decisiones erróneas que golpean a la clase popular y a los trabajadores», ha agregado.
No obstante, ha asegurado que hay «una buena noticia» y que hay alternativa y ha apuntado que las alternativas son, en primer lugar, parar la guerra en Ucrania y, por otra parte, modificar los hábitos de producción y de consumo y repartir la riqueza y el trabajo.
Según ha apuntado, la realidad del capitalismo es que hay más de 900 millones de hambrientos en el mundo, que más de la mitad de la población mundial no tiene acceso al agua potable o que la riqueza se acumule «en pocas manos».
Frente a todo ello, ha afirmado que EH Bildu reivindica la soberanía nacional y ha defendido intervenir la economía, el sector energético y el inmobiliario.
«VIOLENCIAS LEGALES E ILEGALES»
Asimismo ha criticado al rey emérito Juan Carlos de Borbón y las recientes afirmaciones del exministro del Interior José Barrionuevo, en las que, entre otras cuestiones, reconocía que ordenó «liberar a Segundo Marey» tras su secuestro.
En este contexto, ha advertido que la convivencia necesita de un «ejercicio de honestidad intelectual» y ha subrayado que «no se trata de alzar la voz y poner adjetivos o de utilizar palabras mágicas como condena sino de tener honradez intelectual».
«Solo les pedimos que sean valientes y reconozcan que el Estado español estuvo, está y estará dispuesto a utilizar todas las violencias legales o ilegales para defender la unidad de España. Díganlo, eso sí será una contribución a la convivencia», ha argumentado, para añadir que el Estado español está dispuesto a «cualquier cosa para que vascos, gallegos y catalanes no podamos ir a votar y decidir nuestro futuro».
Según ha denunciado, «ese es el relato de verdad», que el Estado está dispuesto a usar «todos los medios» para combatir a los independentistas. «Ustedes sí tienen un largo recorrido por hacer todavía. Los problemas políticos se resuelven en términos democráticos y no con cárceles, represión, jueces, guerra sucia y policías», ha insistido.
Por otro lado, ha reprobado las declaraciones de Urkullu en las que el lehendakari señalaba que «las olas soberanistas para desbordarlo todo pueden provocar inundaciones». «El año que viene la armada popular vasca vendrá a Bilbo en barco a defender la soberanía», ha ironizado.
Por último, ha defendido que EH Bildu es «el bloque de la esperanza de este país», un bloque que ha calificado de «popular, nacional, euskaldun y profundamente antioligárquico».