Los nefrólogos advierten de un aumento del 30% de la enfermedad renal crónica en España en la última década
La Sociedad Española de Nefrología ha advertido de un aumento del 30 por ciento de la prevalencia (número total de casos) de la enfermedad renal crónica (ERC) en los últimos diez años en sus fases más avanzadas, pasando de 1.054 pacientes por millón de población (pmp) en 2011, a 1363 pmp, según los últimos datos disponibles referentes al año 2020.
Así lo han recordado con motivo de la celebración del 52º Congreso de la Sociedad Española de Nefrología, que tendrá lugar en Granada del 12 al 14 de noviembre. Así, de los cerca de 7 millones de pacientes afectados en España, más de 64.600 están en tratamiento renal sustitutivo (TRS), es decir, requieren de un tratamiento de diálisis o trasplante, siendo las personas mayores y las diabéticas los segmentos de población con mayor prevalencia de ERC.
Por otra parte, para la sociedad científica es «igualmente preocupante» el incremento de la incidencia (pacientes nuevos), ya que, en la última década, el número de pacientes que necesitaron diálisis o trasplante renal aumentó un 11 por ciento, si bien en el último año (2020) descendió debido a la pandemia. Además, su mortalidad sigue creciendo y se prevé que se convierta en la segunda causa de muerte en España en los próximos años, tras el Alzheimer.
Uno de los principales objetivos del Congreso es, por tanto, «sensibilizar a la sociedad sobre la importancia y repercusión que tiene la ERC, y reclamar la necesidad de desarrollar estrategias y actuaciones de prevención y detección precoz para frenar el avance de una patología que además tiene como particularidad un infradiagnóstico que está por encima del 40 por ciento», ha señalado el doctor Antonio Osuna, del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.
«Por todo ello, los expertos han calificado ya a la ERC como la epidemia silenciosa, pues sus síntomas son poco reconocibles en sus estadios iniciales», ha añadido la doctora María del Carmen de Gracia, quien ha explicado que el aumento de la incidencia de la ERC se relaciona con el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, aunque principalmente es consecuencia de factores de riesgo como la diabetes y la enfermedad cardiovascular (suponen más del 40% de los casos), la obesidad, o el tabaquismo. Es por ello que los nefrólogos inciden en la importancia de llevar una vida saludable y adoptar hábitos sencillos y fácilmente asumibles en cuanto a alimentación o la práctica de ejercicio físico diario, que contribuyen a prevenir el avance de esta patología.
«La nefrología española es un referente en el tratamiento de la ERC renal y es líder mundial en trasplante de riñón, pero debemos seguir avanzado en los aspectos relacionados con la prevención, la detección precoz (si se detecta en sus fases iniciales se puede reducir los efectos del daño renal, e incluso revertirlo) y la atención temprana a los pacientes, así como en desarrollar estrategias que impliquen una formación en estilos de vida saludable desde la infancia, para que así puedan prevenirse sus principales factores de riesgo», ha afirmado el doctor Antonio Osuna, quien ha agregado que, para llegar a ese objetivo, «es necesario un esfuerzo de todos, de los profesionales, de las administraciones y, sobre todo, de la sociedad».