Las ONG claman contra la «insostenible» situación de los migrantes que esperan desembarcar en Italia
Los desembarcos parciales de migrantes autorizados por las autoridades de Italia han dejado en un limbo político a cientos de personas que esperan a bordo de varios barcos poder desembarcar en un puerto seguro del sur de Europa, una situación «insostenible» para las ONG que denuncian un empeoramiento paulatino de las condiciones.
Cuatro barcos han sufrido en estos últimos días el endurecimiento de las políticas migratorias aplicado por el nuevo Gobierno de Italia, que ha vuelto a la doctrina de puertos cerrados que ya defendió en su día el líder de la Liga, Matteo Salvini, a costa de tener varias causas judiciales pendientes.
El fin de semana, las autoridades avalaron sólo el desembarco de los migrantes considerados más vulnerables. En el Geo Barents , el buque que controla la ONG Médicos Sin Fronteras, aún permanecen 215 de las 572 personas que habían sido rescatadas en la zona central del Mediterráneo.
«El Gobierno responsable debería hacer todo lo posible para minimizar el tiempo que los supervivientes deben pasar a bordo del barco de ayuda», ha recordado MSF este lunes, en una serie de tuits en los que ha exhortado a Italia respetar el Derecho Internacional.
La ONG Mission Lifeline, responsable del Rise Above , también ha alertado de que los migrantes están exhaustos y esperan ahora sometidos a las inclemencias meteorológicas y a unos recursos cada vez más escalos. Los niños habrían dejado ya de tolerar alimentos sólidos, según esta organización.
Por su parte, el Humanity 1 de SOS Humanity espera en el puerto de Catania, de donde debería haber partido ya tras dejar a 155 migrantes. La organización ha anunciado un recurso judicial para tratar de lograr cuanto antes el desembarco de los 24 hombres que siguen a bordo, informa la agencia AdnKronos.
El Ocean Viking de SOS Mediterranée ha superado ya todos los tiempos de espera de anteriores rescate, con condiciones que han sido «muy difíciles» en las últimas horas para quienes duermen en cubierta y, por tanto, a merced de las inclemencias meteorológicas. «Su salud física y mental empeora. Necesitan un lugar seguro de manera urgente», ha reclamado la organización.
EL GOBIERNO SE DEFIENDE
El Gobierno de Italia apela a la solidaridad de otros países europeos y a la responsabilidad de aquellos a los que pertenece legalmente cada uno de los cuatro barcos que están a la espera, con alusiones directas a Francia y, especialmente, a Alemania.
«Hay que controlar y regular la inmigración», ha justificado este lunes Salvini en una entrevista radiofónica en la que ha defendido la «redistribución» de la carga que soporta Italia. También en sus redes sociales ha sido especialmente activo al defender el endurecimiento de las políticas, de cuyo impulso presume a título personal.
La oposición, entretanto, ha acusado al Ejecutivo de Giorgia Meloni de hacer un «uso político vulgar y bárbaro» de los «dramas» migratorios. «Un hecho gravísimo», en palabras del líder del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, según el diario La Repubblica .