El Comité de Tumores Urológicos de Cantabria ya cuenta con protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento
El Comité de Tumores Urológicos de Cantabria ya cuenta con protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento para todos los pacientes, según ha informado su presidente, José Antonio Campos, que ha destacado el trabajo realizado y el beneficio que va a suponer para los afectados.
Campos, que trabaja en el Hospital Sierrallana de Torrelavega y es profesor de Anatomía y Fisiología, preside este Comité desde hace dos años, donde trabaja en la organización de la atención a los pacientes con estos tumores.
En una entrevista al Colegio de Médicos de Cantabria, recogida por Europa Press, ha explicado que la idea del proyecto es ofrecer a los pacientes de Cantabria un tratamiento de su cáncer «exactamente igual» entre los tres hospitales de la región, dando igual el lugar de procedencia.
Para ello acaban de finalizar los protocolos de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de todos los cánceres urológicos. «Han sido dos años de duro trabajo por parte de los miembros del Comité, donde hemos ido paso a paso plasmando la última evidencia científica disponible en estos protocolos», ha señalado.
Y es que, según ha dicho, «el concepto antiguo de que un urólogo, un oncólogo o un oncólogo radioterapeuta te veía en consulta y decidía directamente sobre tu tratamiento ha sido sobrepasado por las decisiones compartidas, en un comité multidisciplinar donde están todos los médicos que intervienen en los distintos procesos oncológicos» y «toman una decisión sobre la mejor opción para el paciente tras un análisis exhaustivo».
«Creemos que la atención a los pacientes mejorará y sobre todo será más homogénea al basar nuestra actuación en los protocolos que acabamos de finalizar», ha añadido.
Sobre los tumores urológicos, ha explicado que «son muy heterogéneos, por eso es difícil decir de manera global si han aumentado o no», por ejemplo, los de vejiga, que dependen fundamentalmente del hábito tabáquico, «han disminuido gracias a que cada vez más gente no fuma o deja de fumar».
En cuanto a los tumores dependientes de la edad, como el cáncer de próstata, han aumentado debido al envejecimiento de la población; los renales también han aumentado debido al aumento de las pruebas de imagen permitiendo hacer diagnósticos precoces; y los testiculares siguen con una incidencia similar a décadas pasadas, ha añadido.
En concreto, ha detallado que el cáncer de próstata es el más frecuente en varones, por delante de los tumores de colon y recto, y se estima que este año se diagnostiquen unos 30.000 casos nuevos en España.
Hasta ahora, según el urólogo, existían «simplemente recomendaciones» sobre su detección precoz, pero recientemente la Comisión Europea acaba de añadir al cáncer de próstata dentro de la lista EU screening Recomendations, de esta manera «con un screening adaptado al riesgo de los pacientes seremos capaces de diagnosticar cánceres agresivos de forma más temprana, asegurándonos que muchos hombres no sufran y mueran por esta enfermedad innecesariamente».
En el caso de las mujeres, los tumores urológicos son menos frecuentes que en hombres, aunque se ha observado un aumento de casos de tumores vesicales, que «se debe al aumento del hábito tabáquico». Otro de los cánceres frecuentes en la mujer son los renales, donde la obesidad y el síndrome metabólico «parecen ser un factor de riesgo en su aparición», ha dicho.
Sobre los avances en las cirugías de tumores urológicos, ha indicado que en Cantabria se dispone de un sistema robótico Da Vinci desde hace 12 años, hace dos años se incorporaron otros dos nuevos sistemas, uno de ellos para formación.
Actualmente, el aumento de sistemas robóticos en las comunidades autónomas «es exponencial» y se puede utilizar en prácticamente todas las cirugías oncológicas urológicas. «Los beneficios para los pacientes son los mismos que la cirugía laparoscópica, menos dolor, sangrado y estancia hospitalaria y para los cirujanos mejor ergonomía y precisión en el manejo de la instrumentación».
Al respecto, ha considerado que para el futuro del Hospital Sierrallana «es fundamental» la adquisición de un sistema robótico. «Doce años después de que llegara el primer robot a Cantabria creo que es tiempo suficiente para que los residentes en nuestra área sanitaria también se beneficien de esta tecnología, tanto en el tratamiento de la patología oncológica urológica como digestiva y ginecológica», ha concluido.