La confianza de los inversores se desploma por debajo de los niveles de marzo de 2020, según OCU
La confianza de los inversores y ahorradores españoles se ha desplomado por debajo de los niveles de marzo de 2020, según el índice trimestral elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que hace hincapié en el pesimismo de estos ante la subida de los precios, el alza de los tipos de interés, las perspectivas de recesión y la guerra en Ucrania.
Este índice ha sido construido con una escala que va de 0 (máxima desconfianza) a 200 (confianza total), en el que el punto medio, 100, da una idea de estabilidad y marca la diferencia entre estar dispuesto a aumentar las inversiones o a reducirlas. En este momento, todos los indicadores se sitúan por debajo de ese nivel de estabilidad.
La OCU explica que el inversor particular considera que su capacidad de ahorro no aumentará, y, por tanto, no tiene intención de realizar nuevas inversiones al situarse el índice en 89,49, menos aún que en junio pasado, cuando se colocaba en 97,49.
El 62% de los encuestados se contentará con poder mantener las que ya tiene y buscará hacerse con un remanente por si lo necesitan en caso de necesidad.
Por otro lado, destacan los que tienen intención de deshacer posiciones frente a los que se aventurarán a realizar nuevas inversiones, que solo suponen el 11% del total. Estos se decantarán en mayor medida la renta fija rente a las acciones, con unos índices de 102,5 y 97,33, respectivamente.
En cuanto a la inversión en inmuebles, también decae el interés por la misma: mientras que hace tres meses el 23% de los encuestados decía tener la intención de desprenderse de sus inmuebles, ahora ese porcentaje se ha elevado hasta casi el 33%. No obstante, el 56% opta por mantenerlos a la espera de que en el futuro se den mejores oportunidades que en la actualidad.