Panetta (BCE) estima que las subidas de tipos se pausarán algo antes de que la inflación baje al 2%
El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Fabio Panetta ha estimado que el organismo dejará de subir tipos algo antes de que la inflación baje al objetivo del 2%, al tiempo que ha apostado por que el ritmo de normalización monetaria se haga con cierta mesura por el entorno actual y sus consecuencias.
«Lleva algo de tiempo que nuestras decisiones se transmitan a la economía real a través de cambios en las condiciones de préstamos y, seguidamente, en la demanda y los precios», ha explicado Panetta durante su intervención en un acto en Fráncfort.
«El impacto total de nuestras medidas probablemente llegue a la economía cuando la actividad y la inflación ya estén en una senda en descenso. Esto implica que nuestro endurecimiento [monetario] necesitará terminar cuando la inflación todavía esté por encima de nuestro objetivo», ha agregado el italiano.
Panetta ha subrayado que la «dirección» de la política monetaria es clara: tipos de interés más elevados. Sin embargo, el banquero central ha matizado que la «calibración» todavía tiene que ajustarse para no crear «efectos indeseados», como un exceso de volatilidad en los mercados a una ralentización económica que vaya «más allá de lo necesario para estabilizar la inflación».
En este sentido, el italiano considera que el BCE debe llevar la inflación de vuelta al objetivo del 2% «lo antes posible», aunque ha matizado que debe hacerlo sin precipitarse.
«El debate público ha subrayado los riesgos de hacer demasiado poco para doblegar la inflación, ya que esto requeriría un ajuste a futuro más doloroso. Pero esto no nos debería hacer subestimar el riesgo de hacer demasiado», ha indicado.
«Necesitamos considerar cuidadosamente la resiliencia de nuestra economía, las implicaciones de los contagios monetarios globales y las amenazas emergentes a la estabilidad financiera», ha alertado el banquero. En concreto, Panetta ha señalado que un ciclo global de subidas de tipos hace que el endurecimiento monetario se refuerce entre sí entre geografías, reduciendo la necesidad de subir tipos en exceso en una geografía determinada.
Según ha afirmado en su intervención, el endurecimiento monetario de la Reserva Federal genera contagios en la actividad real y la inflación de la eurozona que son comparables a sus efectos en la economía de Estados Unidos.