Abascal afea la exhumación de Queipo y acusa a Sánchez de «profanar sepulturas y perturbar el descanso de los muertos»
Vox achaca a la Cofradía sumisión ante el Gobierno y un diputado dice que la represión de Queipo «respondió a violencias de izquierdas»
El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha criticado este jueves la exhumación de los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano y del auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina de la basílica de la Macarena, en Sevilla.
Abascal ha lamentado además que el traslado de los cuerpos haya tenido lugar coincidiendo con la celebración del Día de todos los Santos, cuando «tantos españoles acuden a los cementerios para recordar y honrar a sus difuntos».
«Estos días (..) los aprovechan Sánchez y sus secuaces para profanar sepulturas y perturbar el descanso de los muertos», ha censurado el líder de Vox en un comentario publicado en su cuenta personal de Twitter.
La exhumación ha sido criticada por más dirigentes de Vox, todos manfestando su rechazo a la salida de los restos mortales de la basílica de la Macarena en aplicación de la Ley de Memoria Democrática.
Entre ellos, el portavoz del partido en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, acusa al Gobierno de continuar con su «valerosa guerra a los muertos» mediante la exhumación de Queipo de Llano «con nocturnidad y alevosía».
Y carga contra el Hermano Mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero, ya que considera «inexplicable» que se haya «doblegado tan sumisamente» al Ejecutivo de Pedro Sánchez.
VENGANZA POR SU PAPEL DECISIVO EN LA GUERRA
Uno de los más críticos con la exhumación ha sido el diputado de Vox por Sevilla Francisco Contreras, que asume que la represión de Queipo en Andalucía fue «muy dura», pero añade que «a menudo respondía a violencias previas de los izquierdistas», entre cuyas víctimas incluye a su tío abuelo sacerdote.
Además, censura que «a los culpables de una represión igual de dura en zona republicana no se les desentierra, ni se les retiran honores». «A lo mejor hay que vengarse de Queipo por su papel decisivo en el curso de la guerra», plantea explicando que «sin su éxito en Andalucía occidental, el ejército de África no habría tenido una cabeza de puente por la que pasar a la Península». Y recuerda que Queipo de Llano «tomó Sevilla con poquísimas fuerzas, jugándose el todo por el todo».
Además, subraya que la actual basílica de la Macarena es de los años 40 y su predecesora fue quemada «por aquellos a los que los desenterradores llaman luchadores por la democracia»; mientras que la talla de la Macarena se salvó de las llamadas porque los fieles la escondieron en un domicilio particular desde abril de 1936.
A continuación, el parlamentario de Vox comparte un artículo de opinión periodístico que pone el acento en las «obras de mejora y de caridad» hechas por Queipo de Llano en Sevilla y el «agradecimiento» de la Hermandad de la Macarena por haber salvado varias iglesias «del fuego rojo».