El PP pide en 32 enmiendas 116,75 millones más para Cantabria y hacer que los compromisos «se cumplan»

Reclama 11 millones más para saldar así la deuda de Valdecilla; 10 para reindustrializar el Besaya y partidas para los soterramientos previstos

El PP ha presentado 32 enmiendas al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 para pedir que se incrementen en unos 116,75 millones las partidas para Cantabria y hacer así que los compromisos, convenios y el «papeluco» se cumplan e incluir también algunos de los «olvidos» del Estado, como son los soterramientos de Torrelavega o Camargo, para los que piden 1,6 y 2 millones, respectivamente.

Entre estas enmiendas, presentadas este lunes en rueda de prensa por los diputados nacionales del PP por Cantabria, Diego Movellán y Elena Castillo, hay también una para pedir 11 millones más de los 22 previstos para Valdecilla, hasta llegar a los 33 que permitan saldar la deuda del Estado por las obras del hospital, o 10 para un Plan de Reindustrialización de la Comarca del Besaya.

También reclaman otros 10 para la mejora de pasos superiores en Cantabria y casi 9,96 más para avanzar en la llegada de la alta velocidad a Cantabria y, concretamente, impulsar la tramitación del tramo Alar del Rey y Reinosa.

Solicitan también incrementar las partidas previstas para distintas infraestructuras, como son 9 más para el tercer carrill de la A-67 entre Polanco y Santander; 8.025.000 euros mças para el enlace de Sierrapando-Barreda; 5 para suprimir pasos a nivel en Renedo de Piélagos, o 2 para la estación intermodal del futuro polígono de La Pasiega.

En materia de carreteras reclaman 7,4 millones en actuaciones de seguridad vial en Cantabria –de los que 1,4 están centradon concretamente en la S-10, N-623 y N-611. También piden 3 millones para la Variante de Potes, y uno para la mejora de los accesos al puerto de San Glorio.

VARIAS ENMIENDAS PARA SANTANDER

Además, hay varias enmiendas para actuaciones en Santander, en las que, por ejemplo, piden 2,1 millones para la rehabilitación de La Horadada o uno para el arreglo de la de la dársena de Puertochico.

También hay enmiendas relacionadas con la mejora de las playas de la capital cántabra, en las que desde el PP se piden 500.000 euros para el relleno de los arenales; 463.000 para un proyecto de estabilización de la segunda playa de El Sardinero, o 100.000 para el acceso a la de Los Peligros.

Además, han reclamado que para la capital cántabra se incrementen en 250.000 euros la cantidad consignada para la rehabilitación del Palacio de Cortiguera o 150.000 para la reforma y enriquecimiento del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS), y también 250.000 euros para avanzar en los pasos para la integración ferroviaria de Santander.

OTRAS ENMIENDAS

En otro orden de cosas, reclaman 2 millones para actuaciones de saneamiento en la Cuenca del Asón, uno para el de la Ría del Carmen y 3,5 para obras de encauzamientos de ríos, con el objetivo de evitar inundaciones, así como 1 millón para avanzar en la nueva Vuelta Ostrera.

En este último aspecto, el PP quiere que no solo se contemple la demolición de la actual depuradora, sino que se despeje la incógnita sobre la ubicación de la nueva para dar «tranquilidad» a ayuntamientos que son candidatos a acogerla, como Miengo, Suances o Polanco.

También como «novedad», el PP presenta una enmienda para destinar 1 millón al desarrollo del Territorio Rural Inteligente y hacer que laas «smart village» llegue a Cantabria.

Movellán ha considerado que el resto de partidos con diputados por Cantabria en el Congreso tendrán «difícil» de justificar votar en contra de estas enmiendas del PP «sin tintes electoralistas» y que tienen como objetivo garantizar «oportunidades de futuro» a la comunidad y que los compromisos del Estado con la región se cumplan «en tiempo y forma».

Además de presentar sus enmiendas, los populares han insistido en mostrarse «preocupados» por el, según han advertido, bajo grado de ejecución de las partidas que se incluyen año a año en los PGE en relación con Cantabria.

En este sentido, han señalado que, por ejemplo, en las referentes al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) se dejan sin ejecutar 7 de cada 10 euros pintados en los PGE.

LAS ENMIENDAS DE PRC Y PSOE, UNA «PANTOMIMA»

Además, han aprovechado la rueda de prensa para hablar de las enmiendas presentadas por PRC y PSOE para Cantabria y que, según ha indicado Castillo y Movellán, son una «pantomima» y un «dèjá vú» de las registradas en ejercicios anteriores y con las que, en su opinión, regionalistas y socialistas vuelven a «teatralizar» lo que no se hace, como son los incumplimientos del «papeluco».

También han censurado que el diputado nacional del PRC, José María Mazón, presente hoy en una rueda de prensa una iniciativa sobre la descarbonización de Solvay y mientras su partido no hay incluido ninguna enmienda para que se apoye a la «debilitada» industria de Cantabria.

Los diputados populares se han mostrado convencidos de que el PRC, con un representante en el Congreso y otro en el Senado, volverá a apoyar los PGE del Gobierno pese a que estas cuentas son una «hipoteca» para Cantabria y España y «lastran el futuro»; incrementan la deuda; son una «castigo» a las clases medias y trabajadores y «electoralismo en estado puro».

Además, Movellán ha opinado que los PGE se han convertido en una «tómbola» en la que las «papeletas» se reparten entre los socios que apoyaron la moción de censura contra Mariano Rajoy y dieron el Gobierno a Pedro Sánchez.

A su juicio, así lo muestran algunos «acuerdos extrapresupuestarios», relativos, por ejemplo, a la reforma del delito de sedición; el acercamiento de presos de ETA a las cárceles del País Vasco o los que permiten que selecciones autonómicas participen en competiciones deportivas internacionales.

El diputado popular ha señalado que mientras esto ocurre Revilla «ha perdido los papeles o las papeletas» de esta «tómbola» y de «de poco o nada sirven» sirve para Cantabria que el PRC sea «socio» de PSOE porque el Gobierno de España «olvida» en estas cuentas los compromisos con Cantabria y confirman el «eterno retraso» de las infraestructuras que precisa la comunidad.