Expertos piden en el Congreso que todos los pacientes con ictus sean tratados en unidades especializadas

Mar Castellanos Rodrigo, jefa de Servicio de Neurología en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña y coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares (GEECV) de la Sociedad Española de Neurología (SEN), ha reivindicado este jueves en el Congreso de los Diputados aumentar el número de unidades de ictus en España para poder atender a todos los pacientes en este tipo de departamentos especializados.

Así lo ha defendido con motivo de la jornada divulgativa Encuentro Científico, Social e Institucional sobre ictus , organizada por la Fundación Freno al Ictus, la Sociedad Española de Neurología (SEN) y el GEECV de la SEN con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra este sábado 29 de octubre.

Durante la jornada, que ha contado con el apoyo de las compañías farmacéuticas Abbvie, Bayer, alianza Bristol Myers Squibb-Pfizer, Boehringer Ingelheim, Daiichi Sankyo, Medtronic y Novo Nordisk, varios expertos en ictus han analizado desde diferentes perspectivas el impacto de la enfermedad en España.

«El ictus tiene un tremendo impacto en la salud. Es la segunda causa de muerte general pero la primera en mujeres, y la primera causa de discapacidad. Es responsable de aproximadamente 300.000 muertes al año en España. Al año unas 120.000 personas sufren un ictus. Y hay 300.000 personas con algún grado de discapacidad por el ictus ahora mismo», ha narrado la doctora Castellanos Rodrigo.

Además, la experta ha alertado de que la previsión sobre la incidencia del ictus «no es nada halagüeña» para el futuro. «En 2025 se estima que 1,2 millones de personas en España habrán padecido un ictus y que 500.000 tendrán alguna discapacidad por esta enfermedad a pesar de los tratamientos eficaces que tenemos», ha esgrimido.

El presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano Lozano, ha puesto en valor la importancia del Día Mundial de la enfermedad este sábado porque «el conocimiento del ictus no va de la mano de la gran prevalencia que tiene». «Hay que estar continuamente recordando que existe. Tiene un impacto enorme en la sociedad y genera un drama social, familiar y personal muy elevado», ha detallado.

«UNA DE LAS PATOLOGÍAS MÁS DEVASTADORAS» PERO «ES PREVENIBLE»

El vicepresidente de la SEN, Jesús Porta-Etessam, ha lamentado que el ictus es «una de las patologías más devastadoras». «En un segundo te puede cambiar totalmente la vida de una forma bastante radical», ha expresado.

Por ello, ha insistido en que el ictus «es prevenible». «Hasta el 80 por ciento los podemos prevenir. Si actuamos rápido puede cambiar bastante el pronóstico del paciente y conseguir una recuperación. No estamos hablando de ictus en sustantivo, sino de personas que un día para otro les cambia la vida. Si hacemos las cosas bien podemos evitar eso», ha insistido.

En la misma línea, la doctora Castellanos Rodrigo ha recordado que la eficacia de los tratamientos contra el ictus «depende del tiempo transcurrido entre los síntomas y la terapia». «Aquí hay que correr. Cuanto más rápido lo hagamos más se va a recuperar el paciente», ha asegurado.

UNIDADES DE ICTUS, «LA HERRAMIENTA MÁS EFICAZ»

La doctora Mar Castellanos ha reclamado que «todos los pacientes que sufran un ictus» sean ingresados en la Unidad de Ictus, «la herramienta más eficaz» contra la enfermedad. Pese a ello, ha denunciado que España sigue teniendo «bastante déficit» en este sentido.

«Las unidades de ictus reducen un 25 por ciento la mortalidad, dependencia y necesidad de que el paciente tenga que ser institucionalizado en una residencia. Se hacen las cosas más protocolizadas por personal sanitario especializado en el manejo del ictus», ha explicado.

Este tipo de unidades se conciben de forma similar a una UCI pero con cuidados «semi intensivos». La experta ha afirmado que ya en 1995 se hablaba en Europa de la necesidad de que todas las personas que sufrieran un ictus fueran ingresadas en este tipo de unidades.

Sin embargo, diez años después, en 2005, un informe europeo mostró un «fallo estrepitoso» en la implementación de estas unidades. Ahora, Europa se encuentra bajo un plan 2018-2030, al que el Ministerio de Sanidad se adhirió en junio de 2022.

Este documento establece varios objetivos, como disminuir la incidencia del ictus en 10 por ciento en ese periodo, que al menos el 90 por ciento de los pacientes ingrese en una unidad de ictus o que todos los países dispongan de planes nacionales de ictus. La buena noticia, según Castellanos, es que todas las comunidades autónomas cuentan con este tipo de plan.

En cualquier caso, la situación de las unidades de ictus sigue sin ser ideal en España. Solo el 30 por ciento de los pacientes con ictus ingresaba en este tipo de unidades en Europa en 2017, y la cifra bajaba al 23 por ciento en el caso de España.

Según un informe europeo, España necesitaba hace cinco años hasta 78 unidades de ictus más para llegar a la cifra de 3 unidades de ictus por millón de habitantes. De acuerdo con datos de la SEN expuestos por la experta, el año pasado nuestro país contaba con 72 unidades de ictus, lo que supone 1,5 unidades por millón de habitantes, lejos de la cifra ideal aunque una mejora respecto a las 1,3 de 2017.

Por comunidades autónomas, la experta ha alertado de que hay «grandes variabilidades geográficas». De esta forma, mientras Madrid y Cataluña tienen 12 y 13, respectivamente, comunidades tan extensas como Castilla y León o Andalucía solo cuentan con 5 y 8, respectivamente.

Además, este déficit se reproduce en las camas de estas unidades especializadas. Mientras en Cantabria hay una cama por cada 72.000 personas, en Canarias hay una cada 538.000.

Así, en nuestro país hay 0,75 camas por cada 100.000 habitantes, lejos de 1, la cifra recomendada. «La mayoría de comunidades autónomas no llega a 1», ha criticado la experta.

El resumen, según Castellanos, es que solo el 33,6 por ciento de las personas que sufren un ictus son actualmente atendidas en estas unidades especializadas.

Las diferencias entre autonomías siguen siendo evidentes. «En comunidades autónomas como Navarra casi el 70 por ciento es atendido en unidad de ictus, frente a otras donde no se llega al 15 por ciento. Tenemos muchísima variabilidad», ha concluido.

El ictus es una alteración de la circulación cerebral que compromete la llegada de sangre al cerebro provocando el consiguiente daño neuronal. Los datos son reveladores: se estima que una de cada seis personas tendrá un ictus a lo largo de su vida, es actualmente la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y representa la segunda causa de mortalidad, siendo la primera en el caso de las mujeres, de manera que cada año afecte a unas 120.000 personas en España, provocando la muerte o una discapacidad grave en un porcentaje elevado de los casos.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología, más del 50 por ciento de los afectados por un ictus quedan con secuelas discapacitantes o fallecen, y el 35% de los casos se producen en edad laboral, provocando una mortalidad 5 veces superior a la del cáncer de mama.