Cargos de Podemos defienden a Rosell para el CGPJ y avisan de que sería «incomprensible» aceptar el veto «bipartidista»
Aseguran que no van a ceder ante el intento del PP de excluir a la actual delegada del Gobierno contra la violencia de género
Diversos cargos y diputados de Podemos han defendido que la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, debe formar parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y han considerado que sería «incomprensible» aceptar por parte del espacio confederal el veto «indigno» del «bipartidismo».
Multitud de cuadros de la formación morada se han expresado en estos términos justo cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que el acuerdo de renovación para el organismo está listo a falta de que el PP diga que sí, aunque luego los populares han replicado esas manifestaciones al sostener que el pacto no está cerrado.
A su vez, la vicepresidenta segunda, ha comentado esta mañana que existe una «oportunidad única» de poder desbloquear el órgano de gobierno de los jueces y ha recalcado que no va a hablar de nombres de aspirantes porque «distorsiona» el objetivo de la negociación.
En redes sociales, la coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, ha afirmado en Twitter que la opción de que el PP y PSOE pacten la renovación del CGPJ en base al «veto» a Rosell «no es un avance», sino un «retroceso» para la justicia. «Es indigno el veto y sería incomprensible aceptarlo», ha ahondado.
De hecho, ha proseguido al alertar que esa posición de exclusión a la exdiputada traslada el mensaje de que las «instituciones son del bipartidismo» y que juezas «valientes» no tienen «ni reconocimiento ni cabida» en la democracia.
Mientras, la secretaria de Organización de la formación morada, Lilith Verstrynge, también ha trasladado en redes que Rosell es una «jueza intachable» que ha sido «perseguida y difamada» por parte del exjuez Salvador Alba, su «acosador» que ha terminado en prinsión.
«Hemos visto demasiados vetos bipartidistas a quien se acerca a Podemos por sus ideas. El CGPJ debe renovarse con los mejores candidatos y acorde a la realidad social del país», ha razonado.
«NO PODEMOS NI QUEREMOS ACEPTAR» ESA EXCLUSIÓN
A su vez, el dirigente de la formación morada y referenciado en la cuota de En Comú Podem en el Congreso, Ismael Cortes, ha proclamado para «frenar el lawfare y democratizarse», la justicia «necesita a Rosell». «No cederemos. Victoria Rosell debe de ser miembro del CGPJ», ha agregado.
De igual manera, la diputada Rosa Medel ha sentenciado que «ni pueden, ni quieren, ni van a aceptar el veto del bipartidismo» a la delegada del Gobierno contra la violencia de género, quien es defensora de «causas justas» y ha sido «víctima de lo peor de la derecha judicial».
Su compañera Lucía Muñoz ha insistido que defenderán la «idoneidad» de Rosell para el CGPJ «hasta sus últimas consecuencias», como ya evidenció la titular de Igualdad, Irene Montero, y ha reteirado que el «veto bipartidista» es «inadmisible».
La eurodiputada y dirigente de Podemos, Idoia Villanueva, ha censurado que el «bipartidismo» está «cerrando filas con el lawfare» e insiste en «defender» a Rosell.
POSICIONES DENTRO DE UP
También el exvicepresidente Pablo Iglesias ha denunciado también en redes el intento de exclusión a Rosell y se ha referido a informaciones publicadas por El Periódico de España y El Español relativas a que otro aspirante que se barajaría en la cuota que corresponde a Unidas Podemos es Joaquín Urias.
«Es un prestigioso jurista que debería acompañar a Rosell al CGPJ. Militó en Podemos y se presentó a primarias. Nadie le veta por que ese no es el problema. El PP solo quiere vengarse de Victoria Rosell», ha argumentado.
Y es que los morados no quieren valorar ningún otro nombre hasta que el PP no levante su veto a Rosell y que esta formación no puede permitirse poner esa condición en la negociación. De hecho, fuentes de la formación indicaron la semana pasada que no apoyarían un acuerdo que no incluyera a Rosell.
Mientras, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, dijo el martes que «nadie progresista» puede aceptar ese veto y que existe «unanimidad» dentro de Unidas Podemos de que es una «infamia política» y que la apuesta colectiva en esa negociación es intentar que no se ejerza esta exclusión.
Ayer, el el portavoz adjunto en la cámara y diputado de IU, Enrique Santiago, ha señalado que el acuerdo para renovar el CGPJ «parece que está cerca», aunque ha advertido de que el PP «va a poner muchas zancadillas» y «vetos» para tratar de frustrarlo, por lo que no tienen que caer en esas «provocaciones».
«Lo importante en este momento es que no pase lo que ya pasó hace un año, que se frustró en el último momento un acuerdo por las trampas del PP y porque del CGPJ depende desbloquear el TC, del que dependen cosas tan importantes en este país como garantizar el derecho al aborto, que la reforma laboral continúe o la Ley de Eutanasia», zanjó.
Algunas sectores de Unidas Podemos reconocen que la confluencia debe lidiar con un asunto complejo, en caso de que se alcance un acuerdo y Rosell no forme parte de él, y que puede ser un elemento de tensión dentro del espacio.