Ribera pide a las energéticas dimensionar sus servicios para dar acceso a la alta demanda de cambio a la TUR

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido a las compañías energéticas que dimensionen sus servicios de atención al cliente pacer frente a la avalancha de peticiones de cambio a la tarifa regulada de gas.

En declaraciones a la prensa al ser cuestionada respecto al expediente abierto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para dilucidar si las comercializadoras de la tarifa de último recurso (TUR) de gas natural están poniendo trabas para este trasvase, Ribera dejó claro que «la tarea de «competencia es velar porque los mercados funcionen bien y porque los operadores en este sector dimensión en sus plantillas, para poder responder a las necesidades de los clientes».

Así, consideró que si las compañías reconocen que ha habido «tal avalancha» que sus servicios de atención al público no están preparados, e indicó que, a lo mejor, lo que hay que hacer es dimensionarlos para que estén preparados.

Respecto al proyecto de la infraestructura de gas e hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella, el denominado BarMar, la ministra indicó que no se abordó directamente ayer en el consejo de ministros de la UE, aunque añadió que quedan «dos cuestiones clave» sobre esta conexión, como son el contar con un diseño de sus características básicas y técnicas, así como de coste y de cronograma, y «una conversación con la Comisión para que sea considerado un proyecto de interés comunitario que pueda contar con financiación comunitaria».

Asimismo, añadió que en la reunión de ministros hubo varios de ellos, «que no eran ni de los de España, Francia y Portugal», que agradecieron públicamente el acuerdo para impulsar este corredor.

NO PUEDE HABER BENEFICIOS EXTRAORDINARIOS MUY IMPORTANTES

Por otra parte, Ribera se refirió a los resultados empresariales que se están conociendo estos días y subrayó que lo «importante» es que las cuentas de los grupos «sean transparentes». «Que las cuentas sean transparentes para entender cómo se configuran los precios y donde se configuran los beneficios», dijo.

En este sentido, dijo que puede haber beneficios asociados a operaciones corporativas y «puede haber beneficios asociados a un incremento muy importante de los precios que no se justifica en relación con los costes que tiene que asumir las compañías».

Así, advirtió de que no puede haber beneficios extraordinarios «muy importantes» para las grandes compañías a cambio de un incremento «muy importante» de costes para los consumidores.