Un nuevo derivado de la oxitocina mejora el deterioro cognitivo en el Alzheimer, según un estudio
(EUROPA PREBS)
Un derivado con modificaciones para mejorar la perfusión cerebral de la oxitocina, una hormona responsable principalmente del parto, el establecimiento de vínculos afectivos y la lactancia, puede revertir el deterioro cognitivo inducido por el el péptido B amiloide (25-35) en ratones, según un estudio de la Universidad de Ciencias de la Universidad de Tokio (Japón).
El deterioro cognitivo y la pérdida de memoria que se observan en la enfermedad de Alzheimer se atribuyen a la acumulación de la proteína B-amiloide (AB), que deteriora la función neuronal en el cerebro.
La oxitocina también regula el comportamiento cognitivo en el sistema nervioso central (SNC) de los roedores. Este hallazgo, junto con la identificación de receptores de oxitocina en las neuronas del SNC, ha despertado el interés por el posible papel de la oxitocina en la reversión de la pérdida de memoria ligada a trastornos cognitivos como el Alzheimer.
Sin embargo, los péptidos como la oxitocina se caracterizan por su escasa permeabilidad a la barrera hematoencefálica, por lo que sólo pueden administrarse eficazmente en el cerebro por vía intracerebroventricular (ICV). Sin embargo, la ICV es una técnica invasiva y poco práctica para su aplicación clínica. La administración de péptidos al SNC por vía intranasal (IN) es una opción clínica viable.
El profesor Chikamasa Yamashita, de la Universidad de Ciencias de la Universidad de Tokio, patentó recientemente un método para aumentar la eficacia de la administración de péptidos en el cerebro, introduciendo péptidos penetrantes en las células (CPP) y una secuencia aceleradora de la penetración (PAS) mediante modificaciones estructurales.
Trabajos anteriores habían confirmado que tanto los CPP como la PAS benefician la vía de administración de la nariz al cerebro. Ahora, un grupo de investigadores, dirigido por el profesor Akiyoshi Saitoh y el profesor Jun-Ichiro Oka, ha aprovechado este enfoque para preparar un derivado de la oxitocina, PAS-CPPs-oxitocina.
«Anteriormente demostramos que la oxitocina revierte la alteración de la plasticidad sináptica inducida por el péptido amiloide (25-35) en roedores. Queríamos ver si la PAS-CPPs-oxitocina podía administrarse de forma más eficiente en el cerebro del ratón para su aplicación clínica, y si mejoraba el comportamiento funcional cognitivo de los ratones», ha explicado el profesor Oka, cuyo trabajo se ha publicado en la revista científica Neuropsychopharmacology Reports .
El grupo desarrolló en primer lugar un modelo de amnesia inducida por el péptido AB25-35 mediante el suministro de AB25-35 al cerebro del ratón por vía intravenosa. En el transcurso del estudio, se evaluaron las memorias de trabajo y de referencia espacial de estos ratones mediante las pruebas del laberinto en Y y del laberinto acuático de Morris (MWM).
Después de confirmar que la memoria estaba afectada en los ratones con problemas de AB25-35, se administraron PAS-CPPs-oxitocina y oxitocina nativa por las vías IN e ICV respectivamente, para ver si el aprendizaje y la memoria mejoraban en los ratones tratados. Por último, se perfiló la distribución del derivado de la oxitocina administrado por vía IN en el tejido cerebral mediante la obtención de imágenes de un derivado de la oxitocina marcado con fluorescencia.
Los resultados de este estudio fueron bastante prometedores. La oxitocina marcada con PAS-CPPs se distribuyó por todo el cerebro del ratón tras su administración por vía intravenosa. Mientras que la administración por vía intravenosa de oxitocina nativa mejoró los resultados de las pruebas en el laberinto Y y en el MWM, la oxitocina PAS-CPPs administrada por vía intravenosa produjo efectos de mejora de la memoria en la prueba del laberinto Y.
«Este es el primer estudio que demuestra que el derivado de la oxitocina puede mejorar el deterioro de la memoria inducido por el AB25-35 en ratones. Esto sugiere que la oxitocina puede ayudar a reducir el deterioro cognitivo que vemos en la enfermedad de Alzheimer», ha resaltado Oka.