El plan energético de la UC propone el cierre del campus 3 semanas y limitaciones de espacios, horarios y calefacción

La Universidad aprueba un Plan de Sostenibilidad Energética para reducir un 15% el consumo

El Consejo de Gobierno de la Universidad de Cantabria ha aprobado hoy un Plan de Sostenibilidad Energética con el objetivo de lograr una reducción del 15% en el consumo sobre el nivel medio de los cinco años anteriores al inicio de la pandemia, y que incluiría medidas como el cierre del campus tres semanas al año, y limitaciones de espacios, horarios y calefacción, que no se pondría cuando haya más de 14 grados en el exterior.

Según ha informado la UC, el plan contempla medidas de contención y ahorro energético para hacer frente a la actual situación de subida de precios de los suministros, y está en línea con sus compromisos medioambientales y de eficiencia en el consumo de energía del Plan Estratégico 2019-2023 de la institución.

Este nuevo plan, adaptado a las circunstancias actuales por la Gerencia, el Vicerrectorado de Campus, Sostenibilidad y Transformación Digital y el Servicio de Infraestructuras, responde a la necesidad de reducir el gasto energético, que supuso en 2022 el 1,5% del presupuesto de la UC (1,92 millones de 122). La previsión de cara al año que viene es que la factura energética suba un 143%, llegando a los 4,67 millones de euros. En el caso del gas, la subida sería del 349%, pasando de 470.000 a 2,1 millones.

El plan considera acciones generales a tomar por toda la comunidad universitaria, por los centros y por los servicios, así como medidas de confort higrotérmico –ausencia de malestar térmico– y organizativas. Entre estas últimas se prevén diversas acciones que la institución podrá ir tomando progresivamente en función de las necesidades y que afectan a los horarios de apertura de edificios, facultades y escuelas.

Según el documento, con carácter general, éstos permanecerán cerrados durante los fines de semana y festivos, abriendo solo en función de criterios energéticos y utilizando el mínimo de espacios posible.

Adicionalmente se podrían también reducir los horarios de apertura en periodos con actividad docente, para lo cual se propone a los centros, como referencia, lograr una reducción de 1,5 horas diarias de cara al segundo cuatrimestre.

Otra medida adicional sugerida es la reducción de horarios en periodos sin actividad docente, con dos opciones complementarias que se considerarían previa negociación con los órganos de representación correspondientes: el cierre del campus durante al menos dos semanas en verano y una en las vacaciones de Navidad, y la limitación de horarios a la franja de 9.00 a 14.00 horas.

Las otras dos medidas incluidas serían la posible reducción del número de instalaciones de estudio abiertas durante fines de semana y festivos, y la limitación del horario de bibliotecas y salas de estudio para la preparación de exámenes, que se revisaría en coordinación con el Consejo de Estudiantes y los servicios implicados.

En cuanto a las condiciones de confort higrotérmico, el Plan entiende que la gestión de calefacción y refrigeración es un factor clave para contener el gasto energético, y propone establecer una temporada de funcionamiento de la calefacción del 15 de noviembre al 15 de marzo, un horario (de 8.00 a 12.00 y de 16.00 a 18.00, con encendido a las 7.00 los lunes y días siguientes a festivos), desconectándola siempre que la temperatura exterior sea superior a 14 grados.

A éstas se suman otras medidas de ahorro, la mayoría ya implantadas, para la comunidad universitaria y los servicios centrales: apagado de ordenadores, equipamiento ofimático y equipos de laboratorio, prohibición de uso de equipos individuales de climatización, campañas de formación y sensibilización sobre el uso de la energía, control del encendido de luces y de la ventilación, desconexión de termos y calentadores salvo casos excepcionales y desconexión de secamanos.

Para los centros de la UC, se establecen personas delegadas para el control del consumo energético y se dan recomendaciones en cuanto a iluminación de zonas comunes y ajuste de temperatura de la calefacción y refrigeración.

La Universidad de Cantabria ya contaba con un Plan de Ahorro Energético previo a la crisis energética actual, basado en tres pilares: la compra de energía a través de consorcios que permiten obtener mejores condiciones económicas (de hecho está adscrita a un contrato marco impulsado por el Gobierno de Cantabria de precios fijos para la electricidad); la eficiencia energética, con una actualización constante de las instalaciones; y la gestión de la demanda, con políticas de apagado automático, racionalización de horarios y/o temperaturas de climatización.

OTROS TEMAS

El Consejo de Gobierno celebrado hoy ha abordado otros temas generales, de ordenación académica y profesorado, campus e investigación y política científica.

Entre ellos destacan la aprobación del Código de Buenas Prácticas de Investigación de la Universidad de Cantabria y el Registro de Grupos de Innovación Docente.

También se ha acordado modificar varias normativas: la de Doctor Honoris Causa, la de programas académicos con recorridos sucesivos en el ámbito de la Ingeniería y la Arquitectura, las de estudios de grado y máster, los parámetros de ponderación para la admisión al Grado en Ingeniería Civil, el Reglamento de Régimen Interno de la Biblioteca, el Reglamento del Comité de Ética de Proyectos de Investigación y el Reglamento del Comité de Bioética.

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