Nuevos hallazgos sobre el desarrollo de la diabetes tipo 1 autoinmune en niños
Instituto Helmholtz de Investigación en Diabetes de Múnich (IDF) en Alemania han descubierto nuevos datos sobre el desarrollo de la diabetes tipo 1 autoinmune en niños, que brinda una imagen única de la dinámica de la regulación del azúcar en la sangre durante la primera infancia y su relación con el desarrollo de la autoinmunidad.
Los resultados, que se han publicado en el Journal of Clinical Investigation , «cambian la comprensión del desarrollo de la diabetes tipo 1. Mostramos que los cambios metabólicos ocurren en una fase más temprana de la enfermedad de lo que se había anticipado anteriormente», explica Anette-Gabriele Ziegler, directora del Instituto Helmholtz de IDF. Junto con un equipo internacional de investigadores, realizó el estudio POInT.
En el marco de la Plataforma Global para la Prevención de la Diabetes Autoinmune (GPPAD), el estudio clínico de prevención primaria POInT (Primary Oral Insulin Trial) se lleva a cabo de forma multicéntrica en siete sitios clínicos en cinco países. El equipo examinó los niveles de azúcar en sangre antes y después de las comidas junto con los autoanticuerpos contra los islotes en los niños participantes.
POInT tiene como objetivo prevenir la formación de autoanticuerpos contra los islotes y, por lo tanto, la inducción de diabetes tipo 1. Como resultado de una reacción inmunitaria mal dirigida, las células beta del páncreas productoras de insulina se destruyen en las personas con diabetes tipo 1.
Anteriormente se pensaba que los cambios metabólicos ocurren cerca del inicio de la enfermedad clínica y que las células beta pancreáticas son destruidas por la autoinmunidad. Sin embargo, nadie había mirado de cerca lo que sucede cuando comienza la autoinmunidad. Por lo tanto, el estudio POInT realizó un seguimiento frecuente en los primeros años de vida, a partir de los cuatro meses de edad, en más de 1.000 niños con un riesgo del 10 por ciento determinado genéticamente de desarrollar diabetes tipo 1.
Primero, y en contraste con la suposición anterior, los resultados mostraron que las concentraciones de azúcar en sangre poco después del nacimiento no son estables. En cambio, disminuyen en el primer año de vida y luego aumentan nuevamente alrededor del año y medio de edad.
«Los cambios dinámicos en el metabolismo de la glucosa en los primeros años de vida fueron una sorpresa para nosotros. Es muy probable que reflejen cambios en los islotes pancreáticos y señalen que necesitamos estudiar más intensamente el metabolismo de la glucosa y el páncreas en los primeros años de vida», señala Katharina Warncke, médica jefe de endocrinología/diabetología pediátrica del Departamento de Pediatría y científica de la IDF.
Es importante destacar que los científicos encontraron que en los niños que desarrollaron autoinmunidad en comparación con los niños que no la desarrollaron, los niveles de azúcar en la sangre después de las comidas ya eran más altos dos meses antes de la formación de anticuerpos contra los islotes.
Los investigadores pudieron determinar que los niveles de azúcar en la sangre de bebés y niños pequeños se comportan dinámicamente y reflejan el pico de concentración de autoanticuerpos contra los islotes, lo que indica una fase de actividad y susceptibilidad de las células de los islotes.
«El cambio en los niveles de azúcar en la sangre después de las comidas poco antes de la detección inicial de autoanticuerpos apunta a la probabilidad de que haya un evento que perjudique la función de los islotes que preceden y contribuyen a la reacción autoinmune. A medida que los valores de glucosa aumentan aún más después de la seroconversión, el deterioro o daño parece mantenerse y conduce a una mayor inestabilidad de la glucosa», explica Warncke.
«Los cambios observados en los niveles de azúcar en la sangre en relación con la formación de autoanticuerpos son emocionantes. Ahora sabemos que es probable que el inicio del proceso de la enfermedad esté actuando en los islotes pancreáticos y podemos centrar nuestra investigación para encontrar la causa de esta enfermedad crónica», dafirma Ezio Bonifacio, profesor del Centro de Terapias Regenerativas de Dresde en el Technische Universidad de Dresden.
En resumen, los científicos descubrieron que las alteraciones metabólicas ocurren en una etapa mucho más temprana de la enfermedad de lo que se suponía anteriormente: los cambios pueden ocurrir en paralelo a la autoinmunidad o incluso precederla. Los investigadores sugieren que el aumento excesivo de los niveles de azúcar en la sangre después de comer y poco antes de la formación de anticuerpos está relacionado con un cambio en la función de las células de los islotes.