Sánchez y Feijóo protagonizan mañana un nuevo cara a cara sobre fiscalidad, sin variar el reparto de tiempos
Moncloa lo ve como una oportunidad para frenar el efecto Feijóo y Génova busca destapar el «electoralismo» de Sánchez para «resistir»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, vivirán este martes un nuevo debate en el Senado buscando «contraponer» sus modelos fiscales y de respuesta a la crisis. Como en el cara a cara del mes de septiembre, el jefe de la oposición tendrá quince y cinco minutos en sus intervenciones, mientras que el presidente del Gobierno podrá disponer del plazo que quiera para su réplica tanto a Feijóo como al resto de los grupos.
Apenas un mes después del primer duelo parlamentario –el anterior tuvo lugar el 6 de septiembre–, Sánchez y Feijóo volverán a medirse en este debate en las Cortes, que se produce con el PP en primera posición en las encuestas, salvo la del CIS, y con las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) como telón de fondo.
El propio Sánchez solicitó comparecer a petición propia para mantener un nuevo duelo parlamentario con el jefe de la oposición. En Moncloa le consideran vencedor del primer round y creen que es una nueva oportunidad de rebajar el efecto Feijóo y romper la racha de crecimiento del PP en las encuestas.
En este debate el jefe del Ejecutivo no tiene límite de tiempo pero sí que está tasado para el PP y los demás grupos parlamentarios: 15 minutos en la primera intervención y otros cinco en la réplica. En Génova consideran «desproporcionada» la diferencia de tiempos entre ambos y se quejan de que no se haya aceptado su petición de poder tener un discurso de mayor duración. «Necesitar seis veces más de tiempo que Feijóo para explicar sus propuestas denota cierta debilidad», aseguran a Europa Press fuentes populares .
SÁNCHEZ SE ERIGIRÁ EN DEFENSOR DE LA MAYORÍA SOCIAL
Sánchez buscará contraponer su modelo de fiscalidad y de respuesta a la crisis frente al del PP. En las últimas semanas el Ejecutivo se ha mostrado favorable a alimentar este debate porque consideran que les beneficia y les sitúa como defensores de la mayoría social y del estado de bienestar frente a un PP ligado a los intereses de las élites económicas.
En materia fiscal –que en teoría es el asunto nuclear de este rifirrafe parlamentario– el PSOE ha anunciado recientemente un nuevo impuesto a las grandes fortunas y ha venido acusando a las comunidades autónomas gobernadas por el PP de dumping fiscal y de estar en una carrera a la baja que pone en riesgo el mantenimiento de los servicios públicos.
Sin embargo, varias comunidades del PSOE se han sumado a las rebajas de impuestos e incluso el valenciano Ximo Puig anunció una deflactación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) para las rentas menores de 60.000 euros, una fórmula rechazada por el Ejecutivo Central.
A pesar de que el Gobierno se mostró muy satisfecho con el resultado del primer debate en la Cámara Alta, los últimos sondeos siguen dando una amplia ventaja al líder del PP, que se sitúa por encima del 29% de voto frente a un PSOE que no despega del entorno del 25%.
Pedro Sánchez llegó a afirmar unos días después del primer cara a cara que habría más debates con Feijóo en la Cámara Alta «dado el resultado». Se erigía así en ganador de una contienda en la que también trató de vincular a su oponente con los intereses de las grandes compañías eléctricas.
En aquel discurso, Sánchez intentó sembrar dudas sobre la capacidad del presidente popular al acusarle de cometer numerosos errores en sus intervenciones públicas desde que asumió el liderazgo del PP. «¿Es insolvencia o mala fe?», repitió en múltiples ocasiones durante su intervención. En Génova ya anticipan que si el jefe del Ejecutivo recurre al «insulto», Feijóo optará por la «confrontación basada en argumentos», lejos de las subidas de tono.
FEIJÓO: LAS CLASES MEDIAS, LAS «GRANDES OLVIDADAS» DE SÁNCHEZ
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, también buscará confrontar su modelo económico basado en bajadas fiscales y más control del gasto público frente al que defiende Pedro Sánchez, denunciando que las clases medias sean las «grandes olvidadas» del Ejecutivo. «No hay ni una sola medida para las clases medias. Están abandonadas por el Gobierno», señalan a Europa Press fuentes del equipo del presidente del PP.
Feijóo pondrá el acento además en que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ha presentado Sánchez no son «creíbles» porque «en 24 horas se los han derribado varios organismos», como el Banco de España, la Airef, el FMI o el BBVA, según fuentes populares .
En el cuartel general de los populares consideran que la economía es el «gran caballo de batalla» de los próximos años y están convencidos de que a Feijóo le avala su experiencia de gestor al frente de la Xunta y la actuación del PP en crisis económicas anteriores.
POSIBLE PACTO CON ARAGONÉS
Desde Génova han empezado ya este lunes a fraguar públicamente el debate y el coordinador general de los populares , Elías Bendodo, ha emplazado en rueda de prensa a Sánchez a explicar en la Cámara Alta si acordó con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, no aplicar el 25% de castellano en las aulas.
Además, los populares también quieren que en esa comparecencia de Sánchez también informe de la gestión de los fondos europeos porque, según ha dicho Bendodo, el Tribunal de Cuentas de la UE «le ha sacado los colores a España» por ser «el peor país de los 27 Estados miembros en la ejecución» de eso fondos.
Aparte del «pacto de supervivencia desvelado por Aragonés para no cumplir una sentencia» y la «escasa ejecución presupuestaria de los fondos», el coordinador general del PP ha pedido además al jefe del Ejecutivo que ofrezca aclaraciones sobre el nombramiento de Magdalena Valerio como nueva presidenta del Consejo de Estado.
CS Y VOX CON UN PAPEL RESIDUAL EN EL SENADO
En cualquier caso, el debate en el Senado vuelve a apuntar de nuevo al cara a cara entre los líderes de los dos grandes partidos, ya que Vox y Ciudadanos no pueden contar con sus jefes de filas y, de hecho, carecen de grupo propio, con lo que deben repartir sus tiempos con otras formaciones.
Peor es el caso de Unidas Podemos, que ni siquiera podrá intervenir en el Senado, ya que no tiene representación en esta Cámara desde hace más de un año y medio.
El Senado está compuesto por 264 senadores repartidos en un total de ocho grupos parlamentarios, cuya distribución es muy distinta a la del Congreso. Tras los grupos Socialista y Popular, con 113 y 103 senadores, respectivamente, aparecen a mucha distancia el grupo que comparten Bildu y ERC (16 parlamentarios), el PNV (10), el Grupo Nacionalista –Junts y Coalición Canaria– (6), el de Izquierda Confederal (5), el Democrático (4) y el Mixto (7).
Vox comparte el Grupo Mixto con dos independientes que se marcharon de Ciudadanos, un senador del Partido Aragonés (PAR) y otro de Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Ciudadanos, por su parte, ya sólo cuenta con un único senador, Miguel Sánchez López, que está integrado en el Grupo Democrático, junto a los dos senadores de Teruel Existe y el del Partido Regionalista de Cantabria.