Al menos 23 migrantes y refugiados han fallecido por el doble naufragio ocurrido el miércoles por la noche en aguas del mar Egeo, cerca de las islas griegas, según un nuevo balance oficial de víctimas que da cuenta también de 14 desaparecidos.

El mal tiempo que azota la zona ha complicado las labores de rastreo de la Guardia Costera, que examina áreas cercanas a las islas de Lesbos y Citera. Los testimonios de los migrantes confirman que viajaban en embarcaciones saturadas y sin apenas protección frente a emergencias, según la cadena pública ERT.

La representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Grecia, María Clara Martín, ha señalado que «estas últimas tragedias son un doloroso recordatorio de que se necesita hacer más para prevenir que las personas que huyen de la persecución y la guerra confíen sus vidas a traficantes sin escrúpulos».

Sólo en 2022, han fallecido en esta región del Mediterráneo más de 300 migrantes y refugiados, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha llamado por boca de su responsable local, Gianluca Rocco, a «intensificar la cooperación para salvar visas y mejorar las vías para una migración segura y regular».

Grecia ha recibido en lo que va de año a unos 7.000 migrantes, en su mayoría palestinos, afganos y somalíes.