Podemos apura la negociación para los PGE y exigirá al PSOE «hasta el último minuto» desbloquear vivienda
Avisa a su socio que el acuerdo depende de su «voluntad política» e insiste en su negativa a elevar el gasto militar
Podemos ha subrayado que apuran las negociaciones sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha advertido al PSOE que el acuerdo dependen de su «voluntad política» para asumir varias de sus demandas, como desbloquear la aprobación de la ley de vivienda, impulsar la ley de familias o derogar definitivamente la ley mordaza .
También ha reafirmado que siguen siendo «muy claros» y que un pacto presupuestario no puede implicar un incremento del gasto militar.
El coportavoz estatal de la formación morada, Pablo Fernández, ha disertado que ambos socios de coalición están inmersos en los contactos sobre las futuras cuentas públicas y apurarán «hasta el último minuto». Y en este sentido, ha relatado que el Gobierno ya dijo que su intención era poder tenerlos mañana y puede que las próximas horas sean claves, sin marcar plazo temporal.
Durante su comparecencia, Fernández ha destacado que ya han conseguido que el PSOE se avenga a una reforma fiscal que consigue que los ricos aporten más para mantener los servicios públicos, algo que era «estratégico» para el espacio confederal y supone un «triunfo enorme».
Ahora, el reto de Podemos es conseguir que el gasto social se eleve con algunos avances, como revertir los «recortes» del PP en materia de prestación por desempleo, aunque la prioridad es lograr medidas como una renta crianza universal de 100 euros y extender los permisos de maternidad y paternidad, todo ello dentro de la ley de familias.
APROBAR LA LEY DE VIVIENDA ES «IMPRESCINDIBLE»
Además, ha puesto el foco sobre todo en materia de vivienda y, en este sentido, demandan al PSOE que acceda a aprobar con mejoras la ley de vivienda, que lleva ocho meses atascadas en el Congreso. Concretamente, el dirigente de Podemos ha explicado que van a presionar «hasta el último momento» para garantizar una regulación del alquiler para todos los propietarios, la prohibición de desahucios sin alternativa habitacional para las familias vulnerables e aumentar el parque de vivienda pública con los pisos de la Sareb.
Es más, Fernández ha dicho que este aspecto depende del PSOE y su voluntad política y ha enfatizado que «un gobierno progresista no puede permitir que la vivienda sea un bien de mercado inaccesible», con el que especulan «unos pocos».
Por tanto, ha subrayado que «entender de una vez por todas» que para asegurar un acceso adecuado a la vivienda es «esencial e imprescindible» aprobar una ley de vivienda.
La tercera propuesta que reclaman al ala socialista es la derogación de la Ley Mordaza , puesto que es «inconcebible» e «inaudito» que lleve más tiempo en vigor con el PSOE que con el PP, cuando además su socio se comprometió a revertirla en 2015.
Por todo ello, Fernández ha insistido que el PSOE asumir que se requiere ser «más valiente y ambicioso» también en vivienda, como ha ocurrido con el paquete fiscal y ha motivado la crítica «furibunda» de la ultraderecha y del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha tildado de «antipatriota» que las grandes fortunas contribuyan más al erario público. «Feijóo es al patriotismo lo que Vox al feminismo. Lamentable», ha zanJado.
EL PSOE NO PUEDE «COMPRAR LA AGENDA» DE LA DERECHA EN VIVIENDA
En consecuencia, el coportavoz de Podemos ha asegurado que «es un clamor incontrovertible» que ante el precio de los alquileres y la subida de hipotecas se necesita medidas en el plano legislativo, para avisar al PSOE de que se «equivoca gravemente» y es «altamente preocupante» que en este campo «compre la agenda de la derecha y la ultraderecha con su enmienda antiokupa.
La cuestión de la vivienda lleva tiempo generando tensiones entre los socios, pues los morados quieren introducir enmiendas para mejorar el texto y que pueda ser aprobado por los socios de investidura, mientras que el PSOE ha criticado que pretendan modificar el consenso que se alcanzó en el Consejo de Ministros.
Por tanto, la cuestión de la vivienda será uno de los aspectos que fundamentarán el diálogo que mantienen los equipos negociadores. A su vez, también se abre la posibilidad como en años anteriores que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, intervengan en la fase final para los últimos flecos de discrepancia.