Llardén (Enagás) destaca la fiabilidad del gas de Argelia
MADRID/A TOXA (PONTEVEDRA), 30
El presidente de Enagás, Antonio Llardén, ha destacado la fiabilidad de Argelia como suministrador de gas a España, puesto que el flujo nunca se ha interrumpido, en contraste con lo ocurrido esta semana con los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que llevan gas desde Rusia a Alemania.
«Argelia siempre ha sido un suministrador muy fiable. Nunca hemos tenido ningún problema», ha declarado este viernes al participar en una mesa redonda en el Foro La Toja, en O Grove (Pontevedra).
Llardén ha hecho esta reflexión en relación con la seguridad del suministro energético, tras indicar que en la Unión Europea «no ha existido una política de seguridad común» y que ahora, a causa de la guerra de Ucrania, sufre las consecuencias de su «excesiva dependencia en términos de gas de un país proveedor, en este caso Rusia».
En cambio, en España, los esfuerzos para lograr una mayor diversificación se iniciaron, por necesidad, hace décadas, y se construyeron también plantas de regasificación porque no había de dónde traer gas a través de tuberías, según ha explicado.
Respecto a las fugas que se han producido en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 y las sospechas sobre un posible sabotaje, ha comentado que lo que ha sucedido le parecía hasta ahora «absolutamente inimaginable». «Yo no sé quién lo ha hecho, pero se han cruzado unas líneas rojas», ha comentado, añadiendo que no sabe si se podrá reparar.
LA SEGURIDAD DE SUMINISTRO REQUIERE BUENAS INTERCONEXIONES
Según el presidente de Enagás, la seguridad de suministro en Europa requiere de «una política de interconexiones, de redes eléctricas y gasistas bien conectadas», y también de «una política común de almacenamiento».
«Si queremos prescindir del gas ruso, queremos descarbonizarnos y queremos introducir los gases renovables y más energía renovable, tenemos que tener unas redes de infraestructuras no solo gasistas, eléctricas también, que tienen que tener sobre todo capacidad de interconexión», ha recalcado.
En cuanto al almacenamiento, se ha felicitado de que España obtenga por dos vías el gas que consume, como son las plantas (el 75%) y las tuberías (el 25%): «Menos mal que tenemos esta dualidad». A esto se suma la capacidad de recepción y almacenamiento del gas natural licuado y de regasificación, y que «recibimos gas de catorce países diferentes», ha añadido.
«Creo que ahí España puede decir: podemos recibir más gas natural licuado, almacenarlo y transportarlo por tubo o rellenar otro buque más pequeño o diferente y mandarlo hacia arriba», ha sugerido respecto a las necesidades de suministro de otros países europeos.
POLÍTICA ENERGÉTICA COMÚN EN LA UE
Por otro lado, Llardén considera que la creación de una política energética común en la UE «no va a ser fácil» porque «no se había hecho nunca». En cuanto a las empresas, «deberíamos ponernos de acuerdo en lo fundamental, mirando a largo plazo», ha sugerido.
También ha defendido una política de descarbonización que supone, desde su punto de vista, electrificar y potenciar más el uso de las energías renovables. «El papel del gas natural como puente en estos 20 o 30 años tiene que ser fundamental», ha afirmado.