ERC y Más País creen que el debate no es subir o bajar impuestos sino a quién, y PDeCAT ve «populismo fiscal»
Reprochan al PP que no distinga entre rentas al plantear rebajas fiscales
Socios del Gobierno como Esquerra Republicana o Más País-Equo han pedido tener en cuenta las rentas a la hora de plantear rebajas de impuestos, tras los sucesivos anuncios de comunidades autónomas, la última la del Govern de la Comunitat Valenciana, mientras que el PDeCAT ve en estos anuncios una carrera de «populismo fiscal».
Tras el anuncio la semana pasada de Andalucía que seguiría la estela de Madrid para suprimir la tributación del Impuesto sobre Patrimonio, seguido en esta línea por Murcia, este martes la Comunidad Valenciana gobernada por PSOE, Podemos y Compromís ha avanzado la deflactación del IRPF para rentas de hasta 60.000 euros.
Esta misma semana, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo ha reclamado la bajada del IVA aplicado a los productos de alimentación básicos, mientras que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras anunciar un nuevo gravamen a grandes patrimonios, ha avanzado un nuevo paquete de medidas fiscales.
«La clave no es qué impuestos se bajan, sino a quién se bajan», ha dicho Gabriel Rufián, portavoz de ERC, que en todo caso ha invitado al PP a apoyar bajadas de impuestos a productos de higiene femenina o de cuidados, pero también acabar con «paraísos fiscales» como el de la Comunidad de Madrid, que tiene bonificado al 100% los impuestos sobre Patrimonio y Sucesiones y Donaciones.
ERC PIDE «UNA REFORMA FISCAL VALIENTE»
Por ello, ha pedido al Gobierno «una reforma fiscal valiente» para gravar a grandes fortunas, empresas con mayores márgenes de beneficio, como las energéticas, y así se puedan financiar medidas de apoyo contra los efectos de la inflación y la subida de tipos de interés, como un fondo de rescate por el impago de hipotecas.
«Tratar a todos por igual es injusto y es ineficaz», ha abundado el portavoz de Más País-Equo, Íñigo Errejón, que también ha señalado que la bajada de impuestos «no garantiza una bajada de precios» sin un control de los mismos.
SIN CONTROL DE PRECIOS LAS EMPRESAS PUEDEN ABSORBER LA REBAJA
«Es una medida injusta e ineficaz. Hay que establecer un control de precios para la cesta de productos básicos. Lo otro es reducir ingresos públicos y permitir que ese margen se lo coman las grandes distribuidoras», ha argumentado.
Preguntado por las rebajas de impuestos como las anunciadas en la Comunidad Valenciana por un gobierno del PSOE y de Compromís, socio electoral de su partido, Errejón ha defendido que «tiene sentido» si es «a quienes más necesitan», pero que «solo cuadran las cuentas si a continuación alguien explica a quién se va a subir para compensar», ha dicho, reclamando más recursos para financiar servicios como la dependencia, la sanidad, la educación o asumir retos como la emergencia climática.
En el caso de Compromís, su diputado Joan Baldoví ha contrapuesto las propuestas del PP, sin distinguir contribuyentes, y la deflactación anunciada en la Comunidad Valenciana, pues ha defendido que esta se concentra «sobre todo en las rentas más bajas, que no superan los 60.000 euros».
PDeCAT: «POLÍTICA POPULISTA», DE GOBIERNO Y OPOSICIÓN
Por su parte, Ferrán Bel, del PDeCAT, ha explicado los anuncios de rebajas de impuestos, pero también las subidas que impulsa el Gobierno –como grandes fortunas, energéticas y banca– en que «la política fiscal, para Gobierno y oposición, no deja de ser una política populista porque no hay una propuesta de modelo fiscal nuevo, serio y riguroso».
«Todo esto tiene consecuencias, porque a populistas nunca se gana a los populistas», ha advertido Bel, que cree que «todo se enmarca en la no reforma del sistema de financiación y la Ley de haciendas locales» y la falta de la anunciada reforma fiscal, una ausencia que cree que el Gobierno trata de compensar con medidas sueltas para «competir entre los socios» y que ve «técnicamente muy poco solvente».
Por otro lado, también ha censurado los planteamientos que prometen, como los del PP, «grandes rebajas de impuestos sin explicar dónde se va a ajustar los gastos». «Parece que sólo hay una solución, el incremento de la deuda pública», ha dicho.