Felipe González dice que Putin y los oligarcas han robado el 40 por ciento del presupuesto de Defensa
Cree que la situación va a durar porque duda de que Putin se conforme con una declaración de que no se intervendrá la soberanía de Rusia
El expresidente Felipe González ha asegurado hoy que Putin y sus oligarcas ha robado masivamente el 40 por ciento del Presupuesto de Defensa de la Federación Rusa. Considera que esto se ha demostrado en la invasión de Ucrania, que debería haber durado como mucho 14 o 15 días y «ya ha fracasado».
González ha realizado estas reflexiones durante su intervención en la inauguración del curso 2022-2023 del CESEDEN, donde ha realizado un recorrido desde que cayó la URSS en 1991 hasta la actualidad y ha dejado claro que, desde aquel momento, tanto la OTAN como la UE trataron de ayudar a la Federación rusa a occidentalizarse y «nadie amenazó» su integridad.
En este sentido, ha dejado claro que «no hay una sola verdad en la decisión que ha tomado Putin, ni una sola de las que esgrime». Así, ha recordado que el presidente ruso dice tener miedo, pero Felipe González ha contraatacado afirmando que no sabe si el miedo lo debe tener de sí mismo o «de haber dilapidado, robado masivamente el 40 pr ciento de su presupuesto de Defensa».
El expresidente ha proseguido afirmando que esa oligarquía que domina Rusia no se conforma de explotar recursos naturales, sino que también «se lleva una buena parte, casi la mitad, de los gastos de Defensa».
Y eso, ha afirmado Felipe González se demuestra en que una arremetida de Rusia sobre Ucrania «debería haber durado 14 o 15 días» para con eficiencia derrocar al Gobierno de Kiev y también para anexionarse el territorio.
Sin embargo, ha precisado, la Federación rusa, que es el «territorio más extenso del mundo», está en un «fracaso personal» y ha desencadenado una guerra territorial del siglo XIX en una sociedad del siglo XXI. «Su propósito inicial ya ha fracasado», ha sentenciado.
Además, González considera que no ha debilitado a Ucrania, sino que ha creado una conciencia de soberanía nacional que no había. También ha mencionado los referéndums que se están haciendo algo que le parece «interesantísimo» porque ya tienen el resultado y la participación. En este punto, ha ironizado asegurando que están dudando si exageran o no, «no vayan a ser que les salga el 105 por ciento de aceptación, pero el 97 por ciento lo verían razonable».
UNA GUERRA NUCLEAR NO SE PUEDE GANAR, ES PERDER Y PERDER
El expresidente afirma que la consecuencia de esta intervención militar es que Europa y el mundo ya han cambiado y aunque aún no se pueden medir bien las consecuencias geopolíticas, apunta a que la honda expansiva de la ruptura de la cadena de suministros afecta a todo el mundo, también a Putin, que está sufriendo porque los repuestos de los que dependía su armamento «llegan tarde y mal». Además, ha criticado la enorme «ineficiencia» rusa por entender que no ha habido una crisis bélica en la que hayan pagado con la vida tantos generales.
En cuanto al potencial nuclear de Rusia asegura que se enmarca en una economía subdesarrollada y que se nota más que sigue siendo potencia nuclear en las ojivas que en los carros de combate.
Pero ha dejado claro que una guerra nuclear «no se puede ganar, es perder, perder», ha dicho tras reconocer que en el mundo hay capacidad nuclear para destruir 50 veces el planeta en una semana. «Se pueden ahorrar 49», ha exclamado.
QUÉ HACER PARA SALIR DE ESTA CRISIS
Felipe González también ha lanzado una propuesta para salir de la crisis actual y es «inventar de nuevo lo que ya hicimos» y es, ha dicho, garantizar a Rusia «con una declaración formal que se va a respetar la integridad territorial y soberanía de la Federación rusa».
Pero ha dejado claro que deben pagar el coste de lo que han hecho. Así, ha señalado Putin puede tener la seguridad de que «nadie va a interferir en su territorio y su soberanía, a la vez que le garantizamos que si sale el ámbito de la soberanía no pueden pedir política de apaciguamiento».
Sin embargo, duda de que Putin se conforme con esto y cree que «tenemos una mala salida» y que la situación «va a durar, con idas y venidas y vaivenes».
Admite que cabe la posibilidad de que alguien «le saque del poder». Pero no cree que se pueda hacer desde fuera. Desde dentro sí lo ve posible pero avisa de que la balanza del poder en Rusia puede ir en dos direcciones.
Por un lado, los ultras que creen que no es suficiente la dosis que han metido y quieren escalar y los que creen, con mucha más capacidad de análisis, entre ellos militares de alta graduación y con buena formación, que han metido la pata y no saben como sacarla.
«Mucho más –ha proseguido– que lo que hablan de los oligarcas, que están por sus intereses y saben, además que los 300.000 o 400.000 millones de dólares que tengan por ahí más o menos controlados, inmovilizados, será el mínimo que requeriremos para intentar reparar los daños materiales producidos por la intervención de Putin en Ucrania».