Hernández de Cos advierte de una desaceleración del empleo y de una «pérdida de dinamismo» de la actividad
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado este lunes que los últimos datos del mercado laboral apuntan a una desaceleración de la creación de empleo y los indicadores de confianza más recientes anticipan una «pérdida de dinamismo» de la actividad y del gasto de los agentes.
Hernández de Cos, que ha participado en un desayuno informativo organizado por Globalcaja y la Cámara de Comercio de Castilla-La Mancha, ha señalado que ya se empiezan a observar signos de «ralentización» en los principales indicadores de consumo e inversión.
Por ello, el gobernador ha destacado que la información disponible apunta a una desaceleración de la economía española en los próximos meses, tras la recuperación experimentada hasta el verano, en un contexto de incertidumbre «muy elevada» y de escalada de la inflación, como consecuencia de la invasión de Ucrania.
Asimismo, ha reiterado que la convergencia de la economía española hacia los niveles previos a la pandemia está más retrasada que en el conjunto del área del euro y se mantiene «incompleta y heterogénea» por sectores.
El gobernador ha adelantado también que el aumento en el precio de la energía anticipa «ajustes» en el gasto de las familias, de una manera heterogénea por nivel de renta del hogar.
DEFENSA DEL PACTO DE RENTAS
Para Hernández de Cos, el pacto de rentas resulta «crucial» para evitar una espiral inflacionista, que tendría efectos potencialmente «muy adversos» sobre la actividad y el empleo. A través de este pacto, ha indicado, empresas y trabajadores acordarían compartir la pérdida de renta para la economía nacional.
Asimismo, ha añadido que un diseño adecuado del pacto tendría en cuenta el «impacto asimétrico» de las perturbaciones actualesentre trabajadores, empresas y sectores y debería ser de carácter plurianual.
El gobernador ha señalado que las tensiones inflacionistas se explican, principalmente, por factores de naturaleza global y afectan al conjunto de la zona del euro. Ello ha propiciado la reacción del BCE que, desde diciembre de 2021, ha comenzado con el proceso de normalización de la política monetaria.
NORMALIZACIÓN DE LA POLÍTICA MONETARIA
«El Consejo de Gobierno del BCE seguirá tomando medidas mientras la información disponible apunte a que la inflación podría mantenerse por encima del objetivo de medio plazo», ha subrayado.
Así, ha apuntado que el incremento de los tipos de interés de referencia del mercado se está transmitiendo gradualmente al coste del crédito bancario y, por tanto, los criterios de concesión de los préstamos bancarios se han endurecido durante el segundo trimestre del año.
Por último, ha apelado a la necesidad de adoptar políticas económicas que se centren en apoyar a los más vulnerables, aplicar reformas «decididas» por el lado de la oferta, un compromiso firme con la sostenibilidad fiscal y el refuerzo del proyecto europeo.