Puerto Rico y República Dominicana declaran el estado de emergencia por la tormenta tropical Fiona
El Gobierno de República Dominicana y el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, han anunciado este sábado la declaración del estado de emergencia por el paso de la tormenta tropical Fiona .
La Dirección del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) del Gobierno dominicano ha informado de que casi la mitad del territorio del país se encuentra en la máxima alerta meteorológica, la roja.
Se han registrado vientos sostenidos máximos de 95 kilómetros por hora y se espera un incremento de su intensidad a medida que se aleje de Guadalupe y avance por aguas del mar Caribe.
Por eso hasta doce provincias dominicanas están ahora en alerta roja. Ocho, están en alertas amarilla y las once restantes, en nivel de alerta verde.
En el caso de Puerto Rico, Pierluisi ha declarado además la Ley Seca entre las 18.00 horas del sábado y hasta el domingo y se ha activado a la Guardia Nacional.
«Es importante que mantengamos la calma, pero que estemos activos asegurando nuestra seguridad y la de nuestras familias, particularmente para quienes se encuentran en lugares propensos a inundaciones», ha indicado Pierluisi en rueda de prensa recogida por el diario puertorriqueño El Nuevo Día .
El secretario del Departamento de Seguridad Pública, Alexis Torres, será el oficial responsable de la coordinación de emergencias, ha explicado el gobernador, que ha advertido que están preparados para solicitar una declaración de emergencia a nivel federal.
Además se han habilitado 15 refugios en 10 municipios: Dorado, Bayamón, Toa Alta, Toa Baja, Guayanilla, Peñuelas, Adjuntas, Ponce, Culebra y Guánica. Tres personas se encuentran refugiadas. En total Puerto Rico cuenta con 365 refugios con capacidad para 74.500 personas.
Según el boletín del Centro Nacional de Huracanes de las 8.00 horas, Fiona podría ser un huracán o estar cerca de serlo cuando se sitúe al sur-suroeste de la isla y al sureste de la República Dominicana entre la noche de este sábado y la madrugada del domingo.
