España está en un momento «clave» para el despliegue de las terapias avanzadas CAR-T, según expertos
Los tratamientos CAR-T se encuentran en un momento «clave» y «en plena expansión» en España, según han puesto de manifiesto los expertos reunidos en el III Encuentro Terapias Avanzadas. 3 años de CAR-T en España organizado por Gilead Sciences en el Senado, coincidiendo con el Día Mundial del Linfoma.
Todos ellos han coincidido en que, aunque en el último año se han producido importantes progresos en el campo de las terapias avanzadas, es necesario abordar una serie de retos para que España «siga siendo un país de referencia en disponer de los últimos avances terapéuticos para los pacientes con linfoma, como son las CAR-T».
Tanto sanitarios como pacientes o representantes de la Administración Pública han coincidido en que el Plan Nacional de Abordaje de las Terapias Avanzadas ha permitido crear «el marco idóneo para garantizar la correcta implementación de estas terapias en España, así como la posibilidad de ampliar el impacto de este camino recorrido con la oportunidad de tratar un mayor número de linfomas».
«En mi caso, quiero hacer hincapié en que en nuestro grupo parlamentario socialista apostamos por la equidad y la excelencia asistencial. Así, pues, la designación de nuevos centros adicionales anunciada el mes de junio es una muy magnífica noticia y un primer paso necesario y justo en esta preparación del sistema sanitario en la incorporación de nuevos medicamentos CAR para los y las pacientes con linfoma» ha declarado la senadora del Grupo Socialista Esther Carmona.
Los expertos han coincidido también en que es necesario garantizar la colaboración y la coordinación entre todas las partes implicadas, desde el Ministerio de Sanidad y las autoridades regionales, hasta todos los profesionales hospitalarios que participan en el proceso de autorización y financiación de las CAR-T, ya que todos ellos son «clave» para que los pacientes puedan acceder a estos tratamientos con toda la seguridad y garantías necesarias.
La presidenta de la Asociación Española de Linfoma, Leucemia y Mieloma (AEAL), Begoña Barragán, ha subrayado que, después de tres años de aplicación de las CAR-T en España, el balance es positivo, y «las terapias avanzadas ofrecen a los pacientes nuevas posibilidades en una fase de la enfermedad en la que ya no hay otra alternativa de tratamiento».
En este sentido, la presidenta de AEAL confirma que existe una preocupación por los plazos para la administración de este tipo de inmunoterapias. «Tenemos que trabajar para que los trámites burocráticos se reduzcan y, también, para que el acceso a todos aquellos pacientes que tengan indicación para recibirlas llegue a ellas. No podemos olvidar que el tiempo es un factor fundamental, algunos pacientes no lo tienen y no pueden llegar a ser tratados».
Por otra parte, la doctora Anna Sureda, jefa del servicio de Hematología Clínica del ICO L Hospitalet y presidenta electa de la Sociedad Europea de Trasplante Hematopoyético (EBMT), ha resaltado que «para mantener el éxito del programa nacional de Terapias Avanzadas es importante ser flexible para permitir al máximo el acceso de los pacientes a este tipo de tratamientos, y hacer que este acceso sea lo más rápido posible para no perder pacientes en el proceso».
A este reto se suman otros, como el abordaje del tratamiento de otros linfomas y otras enfermedades hematológicas malignas o identificar de manera temprana a pacientes candidatos con el fin de acelerar el acceso a las CAR-T a todos ellos, ya que así les podrían ser administradas antes de que el paciente sufra un mayor deterioro en su salud.
En este sentido, la doctora María Victoria Mateos, hematóloga del Complejo Hospitalario de Salamanca y presidenta electa de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia ha expuesto que «con las nueva sindicaciones en linfoma del manto y, fundamentalmente, en mieloma, el número de pacientes, en principio candidatos a recibir un CAR-T, aumentaría de una manera bastante significativa».
«El Ministerio ha hecho un gran esfuerzo este último año por implementar el número de centros disponibles, lo que aumenta mucho las opciones, pero no por completo, y cabe la posibilidad de que muchos pacientes, para los que realmente recibir este tratamiento es una urgencia, tengan que desplazarse a otros centros de otras Comunidades Autónomas para recibir la terapia con linfocitos T-CAR», añade.