Batet destaca en el libro de condolencias la «la ejemplaridad» con la que Isabel II encarnó su función constitucional
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, se ha acercado este lunes a la residencia del embajador británico en Madrid, Hugh Elliot, para firmar en el libro de condolencias allí instalado tras el fallecimiento de Isabel II, un breve texto en el que resalta «la ejemplaridad y el sentido del deber» con el que, a su juicio, la monarca encarnó siempre «las funciones constitucionales que la democracia británica le tenía asignadas».
La tercera autoridad del Estado también ha transmitido por escrito al pueblo británico «el dolor del pueblo español y sus representantes por el fallecimiento» de la reina, a la que se refiere como «una las personalidades más importantes de la Europa de los últimos 70 años».
También ha acudido este lunes a la residencia del embajador el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, quien ha transmitido en su nombre, en el del ministerio y en el de todo el servicio diplomático, el pésame a la Familia Real, al Gobierno y al pueblo británico.