Nuevas pruebas de análisis de sangre permiten detectar precozmente múltiples tipos de cáncer
Nuevas pruebas de análisis de sangre permiten detectar precozmente múltiples tipos de cáncer, según se ha puesto de manifiesto durante el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), que estos días se celebra en París (Francia).
«Las sociedades profesionales como ESMO tienen el deber de concienciar sobre el hecho de que en el próximos cinco años necesitaremos más médicos, cirujanos y personal de enfermería, así como más infraestructuras para el diagnóstico y tratamiento, para atender al creciente número de personas que serán identificadas mediante pruebas de detección precoz de diversos tipos de cáncer», ha explicado el director de investigación en el Gustave Roussy Cancer Centre de Villejuif (Francia) y recién elegido futuro presidente de la Sociedad (2025-2026).
Y es que, las nuevas pruebas en desarrollo pueden detectar una señal de cáncer común a más de 50 tipos diferentes de cáncer y predecir de qué parte del cuerpo procede la señal. La señal surge de pequeñas secuencias de ADN tumoral circulante (ADNtc) en la sangre que tienen algunos patrones de metilación diferentes de los del ADN no tumoral.
De hecho, en el estudio Pathfinder , hecho público en el congreso de 2022 de ESMO, una prueba detectó una señal de cáncer en el 1,4 por ciento de 6.621 personas mayores de 50 años que no se sabía si tenían cáncer, y el cáncer se confirmó en el 38 por ciento de los que dieron positivo en la prueba.
Además, de las 6.290 personas que no tenían cáncer, el 99,1 por ciento tuvo un resultado negativo en la prueba. Entre los que tuvieron un resultado positivo, la mediana del tiempo hasta alcanzar la resolución del diagnóstico (es decir, el tiempo hasta encontrar el cáncer o decidir que no había pruebas de malignidad que requirieran más estudio) fue de 79 días. Entre los participantes que tuvieron un resultado positivo en la prueba, en el 73 por ciento se alcanzó la resolución del diagnóstico en un plazo de tres meses.
«Los resultados son un primer paso importante para las pruebas de detección precoz del cáncer porque han demostrado una buena tasa de detección en personas que tenían cáncer y una tasa de especificidad excelente en aquellos que no tenían. En las personas con un resultado positivo en la prueba, se tardó menos de dos meses en confirmar el diagnóstico si tenían cáncer y un poco más si no lo tenían, principalmente porque los médicos optaron por realizar estudios de imagen y repetirlos posteriormente una segunda vez varios meses más tarde para investigar la posibilidad de un diagnóstico de cáncer», ha explicado la autora principal del estudio, Deb Schrag.
Asimismo, enfatiza, pocos participantes con un resultado positivo en la prueba de detección requirieron someterse a procedimientos invasivos como endoscopias y biopsias. «Este hecho debería ayudar a disipar las preocupaciones respecto a que estas pruebas podrían causar daño dando lugar a procedimientos innecesarios en personas que están bien», ha añadido Schrag, para subrayar la importancia de continuar con el cribado estándar para la detección de tumores, como el de mama y el cáncer colorrectal, mientras que se refinan y validan las pruebas para cánceres como el pancreático, el de intestino delgado y el de estómago, donde actualmente no existen otras opciones de cribado.
Hay una serie de estudios adicionales en curso, como un ensayo clínico aleatorizado en el que participan 140.000 personas asintomáticas en el Reino Unido para investigar la eficacia clínica de las pruebas en los resultados del cáncer.