Subirats espera que «no entre un caballo y salga un dromedario» del trámite parlamentario de la Ley de Universidades
Afirma que «la europeización de la universidad es irreversible» y que la española estará «cada vez más condicionada» por el panorama europeo
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha dicho que espera que «no entre un caballo y salga un dromedario» del trámite parlamentario de la Ley de Universidades, ya que desea que se conserve el espíritu que estuvo presente en la elaboración de la reforma y que en buena parte es «fruto del debate y consenso» con el que se ha trabajado estos meses.
Así lo ha dicho este miércoles durante su intervención telemática en la sesión de clausura del encuentro Aseguramiento de la calidad y reconocimiento de estudios universitarios y de educación superior en el contexto de América Latina y Caribe, y la Unión Europea , enmarcado en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander y dirigido por Mercedes Siles, directora de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), organismo adscrito al Ministerio.
Subirats ha destacado que, «si algo es la UIMP al mismo tiempo, es internacional y global», y ha recordado que Santander será una de las 23 universidades españolas que acogerá encuentros de ministros en el segundo semestre de 2023, pues albergará los días 27 y 28 de julio la reunión de los ministros de innovación y ciencia de toda la Unión Europea.
Al hilo, ha manifestado que las universidades «se mueven constantemente» entre la necesidad de ser «significativas a nivel territorial» y su capacidad de ser globales, aunque opina que su «europeización» ya es «irreversible», algo que espera que también se produzca en torno a la educación superior en Iberoamérica.
En este sentido, ha apuntado que la internacionalización del sistema universitario español «tiene un buen recorrido» en relación a la recepción de estudiantes de Erasmus, al igual que ha sido muy activo» en las salidas de estudiantes de España.
En concreto, 12 millones de estudiantes europeos se han movido a lo largo del continente durante los 30 años de programa, según datos apuntados por el ministro, quien ha calificado esta iniciativa como «uno de los programas más exitosos que con menos recursos ha conseguido los mejores resultados».
También ha estimado que, para Europa, el sistema universitario ya no contempla «una política exterior, sino una política interior». A su juicio, el panorama universitario español estará condicionado e influenciado cada vez más por el panorama universitario europeo y, en el horizonte, está la creación de las universidades europeas, que compartan títulos entre las diferentes sedes y faciliten la movilidad entre estudiantes procedentes de distintos países.
En relación a la calidad universitaria, Subirats ha asegurado que las valoraciones a las universidades españolas van «en buena línea» y que entre sus objetivos se encuentra la reducción de burocracia.
A este respecto, ha reconocido que las complejidades existentes en el sistema de evaluación deben ser abordadas «sin perder todo el balance positivo que hemos adquirido estos años», es decir, incorporando «riqueza en nuestra evaluación de la calidad sin que esto implique un problema».
También ha intervenido en el acto el director coordinador del Espacio Iberoamericano del Conocimiento, Félix García Lausín, con el tema El impulso al reconocimiento de estudios universitarios desde el Espacio Iberoamericano del Conocimiento .
Éste ha señalado la «estrecha colaboración» en los ejes de ciencia, tecnología e innovación en el Espacio Iberoamericano, que ha sido ratificada y fortalecida entre los países y los gobiernos con las políticas de conocimiento.
Por su parte, la directora de Aneca ha presentado el Estudio sobre el Aseguramiento de la calidad para el reconocimiento de periodos de estudio y títulos de educación superior en Iberoamérica que fue encargado a la Agencia en 2020 por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) con el fin de analizar la situación de la calidad en el Espacio Iberoamericano, realizar una comparativa entre países, alinear las directrices entre éstos e identificar los elementos comparables y los procesos de evaluación.
Según Siles, el fin es generar confianza en las instituciones y «avanzar a una velocidad mayor», identificando los puntos de confluencia y la diferencia entre los sistemas de aseguramiento de la calidad.