El 86% de las empresas españolas cree que la corrupción es una práctica habitual, según el Eurobarómetro
Los favores a amigos y familiares, las prácticas que más preocupan
El 86% de las empresas españolas considera que la corrupción es una práctica habitual en el país, frente al 63% de media de las compañías de los Estados miembros de la Unión Europea (UE), según el Eurobarómetro realizado por Ipsos para la Comisión Europea.
Según los datos del estudio, España se sitúa como el séptimo país del bloque en el que la percepción de la corrupción por parte de las compañías es más elevado, solo superado por Croacia (93%), Chipre (92%), Italia (92%), Grecia (90%), Rumania (88%) y Bulgaria (87%).
En cuanto al tipo de corrupción más habitual, las firmas nacionales consideran que los favores a amigos y familiares en el ámbito público es la forma más común, con un 57%, mientras que la media de la UE sobre este problema se sitúa en el 46%.
La segunda práctica corrupta más extendida sería la financiación de partidos políticos a cambio de favores en licitaciones o influencia sobre las decisiones políticas, con un 47%, frente al 38% de media en la UE. Le sigue la práctica de que las empresas privadas favorezcan a amigos y familiares (46% frente al 48% en la UE).
Para las compañías españolas, otra forma de corrupción común es el ofrecimiento de regalos (19%), una práctica más popular en Europa, donde el porcentaje se eleva hasta el 28%.
«Aunque en la realidad es algo que parece no ocurrir tanto como se piensa, ya que solo un 5% de empresas en España y un 4% en Europa dice haberse visto en la situación de haber recibido regalos, favores o dinero extra por conseguir permisos o servicios», señala el estudio.
LA CORRUPCIÓN NO SE CASTIGA
El Eurobarómetro también apunta que existe una percepción generalizada en la UE de que la corrupción no está castigada lo suficiente, una opinión que aumenta en el caso de España.
«Mientras que el 42% de las empresas europeas piensan que las personas y los negocios pillados por corrupción menor reciben un castigo apropiado, en España ese porcentaje desciende hasta un 28%. Aunque la mitad (53%) sí apoya la idea de que las personas y empresas involucradas en delitos de corrupción serían procesadas e irían a juicio, el 66% piensa que sería improbable que recibieran fuertes multas o fueran encarcelados», concluye el estudio.
En esa línea, la sensación de impunidad en España aumenta cuando se habla de sobornar a funcionarios de alto rango debido a que en Europa un tercio de las empresas considera que las personas y negocios involucradas en estas prácticas sí recibirían un castigo apropiado, mientras que en España ese dato baja hasta el 11%.
UN PROBLEMA PARA LOS NEGOCIOS
El estudio también apunta que, de media en los países de la UE, un 34% de las empresas declara que la corrupción es una de las dificultades con las que se encuentran para operar, un porcentaje que en España se eleva hasta el 58%.
Este dato sitúa a España en la sexta posición del ránking de los 27 países de la UE en los que más se señala a la corrupción como un problema para hacer negocios, solo superado por Chipre (78%), Grecia (75%), Rumania (70%), Croacia (66%) y Bulgaria (62%).
«Aunque es cierto que hay otros problemas por encima de la corrupción que son más mencionados por las empresas (españolas) en este sentido: las tasas fiscales (69%), ocho puntos por encima del dato europeo; los procedimientos administrativos complejos (65%); la ausencia de medios o procedimientos para recuperar la deuda de terceras partes (61%) y el cambio rápido de las leyes (60%)», agrega el informe.
El Eurobarómetro realizado por Ipsos a petición de la Comisión Europea realizó entrevistas entre el 4 de abril y el 22 de abril de 2022 entre las empresas de la UE que emplean a una o más personas en los siguientes sectores: energía, minería, petróleo y gas, productos químicos, sanidad y farmacia, ingeniería y electrónica, vehículos de motor, construcción y edificación, telecomunicaciones y tecnologías de la información, servicios financieros, banca e inversión.
«Las entrevistas se realizaron a una persona con responsabilidad en la toma de decisiones (director gerente, director general, consejero delegado, director financiero), a alguien que dirigiera las actividades comerciales (director comercial, director de ventas, director de marketing) o a un responsable jurídico», detalla Ipsos sobre la metodología del estudio.