El euro digital reforzará la privacidad de datos en los pagos, según el Bundesbank
El desarrollo de un euro digital podría reforzar la privacidad de los datos personales en los pagos, ya que el Eurosistema «no tiene interés en emplearlos de forma comercial».
Así lo señaló el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, en un discurso reciente, en el que pone de relieve que actualmente hay ciertos actores en el mercado de los pagos que tienen tanto poder que es difícil para los consumidores prescindir de los servicios que ofrecen.
Las monedas digitales de bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) llevan encima de la mesa un par de años, coincidiendo con el auge de criptomonedas como bitcoin, y algunos países cuentan con proyectos muy avanzados.
Por ejemplo, el Banco Popular de China es uno de los pioneros, y ya puso a prueba el yuan digital en las celebraciones por el Año Nuevo Chino en febrero.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, encargó en marzo a diversos organismos y agencias federales la evaluación de los riesgos y beneficios para el dólar digital, así como de las acciones necesarias para su lanzamiento.
«Mi Administración otorga la máxima urgencia a los esfuerzos de investigación y desarrollo de las posibles opciones de diseño e implementación de una CBDC (moneda digital centralizada) de los Estados Unidos», indicaba la orden ejecutiva.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha llamado la atención en múltiples ocasiones sobre las ventajas de este tipo de monedas, pero también ha alertado de sus inconvenientes.
En el prólogo al Documento sobre dinero digital y sistemas de pago , publicado por el think tank Fide, señalaba que las nuevas tecnologías «abren la puerta» a nuevos riesgos que, en algunos casos, son «relativamente similares» a los que plantean los pagos tradicionales, mientras que en otras plantean nuevos retos que es «necesario identificar y evaluar» para determinar el «mejor modo de abordarlos».
«Las cosas buenas llevan tiempo», explicó, por su parte, Nagel durante su discurso, por lo que señaló que este proyecto se está afrontando a medio y largo plazo y presta atención a esos potenciales inconvenientes.
«Las monedas digitales de los bancos centrales no son solo un medio de pago, y requieren el establecimiento de nueva infraestructura. Muchos bancos centrales están contemplando la creación de una moneda digital y considerando el construir una estructura nueva. Con la cooperación correcta, esto ofrecería una oportunidad histórica para asegurar la interoperabilidad», señaló Nagel.
Los pagos transfronterizos serán los que más se beneficien de la puesta en marcha de euro digital, ya que se volverán mucho más baratos.
«La mayor parte de estas operaciones se realizan a través de la banca corresponsal. El pago se mueve de un banco a otro a través de una cadena de transacciones muy larga. En ese proceso, ni la duración ni las comisiones asociadas son transparentes para los usuarios», criticó el presidente del Bundesbank.
El euro digital abre la posibilidad de diseñar un sistema de transacciones para que este tipo de pago pueda procesarse de una forma «más barata, rápida y eficiente» de lo que se hace actualmente, ha señalado.
Nagel también destacó que este proyecto aumentaría la soberanía europea, dado que actualmente no existe ninguna solución europea transfronteriza para los pagos con tarjeta en comercio electrónico.