Nofumadores exige al Gobierno recortar el número de puntos de venta de tabaco
La asociación Nofumadores.org ha exigido al Gobierno recortar el número de puntos de venta de tabaco para intentar reducir los casos de cáncer en España.
«El aumento del número de estancos en España implica que nuestro país será incapaz de cumplir los objetivos de reducción del cáncer para 2030 acordados por la Unión Europea», señalan en un comunicado.
La presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina, se ha mostrado «indignada» ante la nueva convocatoria de subasta pública de expendedurías anunciada por el Ministerio de Hacienda, que, a su juicio, «choca frontalmente con los compromisos que España adquirió con Europa que llaman a la reducción del cáncer».
«El tabaco está aproximadamente detrás del 30 por ciento de todos los cánceres y el Gobierno. En vez de sacar del cajón el ambicioso Plan Integral del Tabaquismo, se pliega a las exigencias de un sector nefando, representante no solo del capitalismo más depredador, sino también causante del cambio climático y de la contaminación en mares, playas y ríos», denuncian.
Fernández Megina sostiene que «el Gobierno en lugar de estar aumentando los puntos de venta debería estar ampliando los espacios sin humo, especialmente las terrazas, un terreno ganado durante la pandemia que se encuentra en retroceso por la voluntaria dejadez del Gobierno Central que debe liderar y dar ejemplo a las CCAA».
El incremento del número de expendedurías de tabaco cercanas a la frontera de Francia supone una ratio de 50 estancos cada 10.000 habitantes, cuando en el resto del país el porcentaje es de cuatro establecimientos por cada 10.000 habitantes.
«España está haciendo una suerte de contrabando legal con el objetivo de surtir de tabaco barato a un país que se esfuerza en reducir su número de fumadores a través de una política recomendada por la OMS que funciona, el aumento de precio», ha afirmado Fernández Megina.
La experta considera que «lo que debería estar haciendo el Gobierno es armonizar el precio con Francia y evitar la economía sumergida de compra y venta de tabaco a través de estancos transfronterizos». «Es una auténtica vergüenza, absolutamente hipócrita e inmoral y es una prueba más de que vivimos en una tabacocracia en la cual los intereses de corporaciones dañinas se imponen al conjunto de la población. Sentimos asco y desprecio por todos los actores implicados en perpetuar la pandemia del tabaquismo. Se trata de un delito contra la salud no solo consentido sino fomentado por el propio estado, con trazas de crimen contra la humanidad», ha remachado.
Por ello, Nofumadores ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al Ministerio de Hacienda que anule la convocatoria de subasta pública de nuevas expendedurías de tabaco y que a su vez «consensúe con el sector de prevención de tabaquismo una paulatina reducción de los puntos de venta de tabaco que podría comenzar con la no renovación de licencias de estancos, que expiran a los 25 años, especialmente de aquellos establecimientos cercanos a centros escolares y parques infantiles».
«Si lo que busca el Gobierno es aumentar los ingresos del Estado, el camino a seguir es subir el precio de la cajetilla y crear nuevos impuestos de esta sustancia cancerígena, que graven a las tabaqueras y sus desmesurados beneficios», remachan.